A la hora de perder peso la alimentación es fundamental. Parece de lógica pero muchas veces no lo tenemos en cuenta. Consumir los alimentos que menos grasa y más energía te van a aportar es algo que tienes que tener en cuenta si quieres conseguir tu objetivo de lograr tu peso ideal. No todo es cuestión de hacer deporte o de vigilar la bebida (que ojo, también es importante). Tienes que tener a mano alimentos saciantes. Y los hay de varios tipos pero hay algunos que tienes que contar siempre en tu despensa para consumir prácticamente a diario. Entre ellos las patatas o las naranjas.

Según Joan Didac, uno de los nutricionistas más seguidos de redes sociales, el alimento más saciante que puedes consumir es la patata. Tiene un 323 por ciento de capacidad saciante. Es decir: si la comes vas a evitar comer otras cosas. Eso sí: tienes que tener en cuenta que hay dos tipos de hambre: la física y la psicológica. La primera se controla comiendo y con alimentos saciantes. La segunda, en cambio, es más difícil de atajar. Pero no imposible. Es la que te sorprende como consecuencia, por ejemplo, de un estado de nerviosismo o ansiedad. En este artículo te contamos cómo vencerla.

Pero las patatas, a pesar de ser el alimento más sorprendente entre los saciantes, no es el único. También tienen una capacidad saciante (tal y como puedes ver en la publicación situada al final de este artículo), la naranja, el pescado, la avena o la pasta integral, la manzana y las uvas, la carne y la pasta.

Ya sabes que tal y como recomiendan todos los nutricionistas lo importante no es que comas más o menos sino que lo hagas con conciencia. Es decir: que cambies la dieta es importante si vas a mantener ese cambio en el tiempo. Una dieta milagro es algo poco aconsejable ya que en la mayor parte de los casos recuperas los kilos tan pronto como los pierdes. Pero, además, un cambio de dieta tiene que implicar algo más. Tiene que significar el cambio de vida que necesitas para llevar a cabo una vida más saludable. Moverte más y cambiar la forma en la que comes sobre todo a partir de cierta edad es algo más que necesario para evitar todo tipo de enfermedades relacionadas con la obesidad y con la circulación de la sangre y el aparato circulatorio en general. Ten en cuenta, además, que en Navidad se come más.