Mª Ángeles Tejada tiene 46 años y su vida, como ella reconoce, es “a los pies de la esclerosis múltiple”. Mientras estaba estudiando una carrera universitaria, empezó a ver borroso. Le recetaron corticoides y le dijeron que era estrés. Un año después volvió a sucederle. Más tarde, mientras estudiaba y trabajaba al mismo tiempo, dejó de sentir del pecho a los pies. Después llegó el hormigueo en las manos. Tras varias pruebas, los médicos consiguieron ponerle nombre a lo que le ocurría: esclerosis múltiple.

En el ámbito de la celebración en Sevilla de la LXX Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Novartis ha presentado el inicio de una investigación pionera en colaboración con la firma especializada en dispositivos médicos inteligentes y biomarcadores digitales FeetMe, focalizada en el desarrollo de unas plantillas que miden la progresión en pacientes de esclerosis múltiple (EM). Se trata de un ensayo único, coordinado por el Dr. Guillermo Izquierdo, responsable de la Unidad de Investigación y Tratamiento de la EM de la Fundación Vithas Nisa, y desarrollado de forma exclusiva en el Hospital Vithas Nisa Sevilla, que recientemente ha logrado la primera inclusión de pacientes, de una muestra total de más de 200. Mª Ángeles es una de ellos.

Es por ello que el Dr. Guillermo Izquierdo explica que, “cuantificar el estado y la progresión de la EM supone todo un reto para los especialistas y los pacientes, sobre todo si no se dispone de datos en tiempo real. En la actualidad, solamente existen herramientas subjetivas como las escalas clínicas para calificar la movilidad, con una notable falta de sensibilidad que ayude a adaptar correctamente los tratamientos terapéuticos. Por esta razón, creemos en este ensayo y en su potencial real de mejorar la vida de las personas que padecen EM en todo el mundo”.

El objetivo principal del proyecto, que adopta un tipo de tecnología digital emergente, basada en la I+D, es contribuir a medir la movilidad de los pacientes a través del análisis del movimiento y la postura en tiempo y en condiciones de vida reales, mediante la coordinación de sensores de presión y movimiento y el uso de algoritmos de aprendizaje reforzado. Todo ello permite evaluar la capacidad funcional de los pacientes con EM.

Hasta ahora, el Hospital Vithas Nisa Sevilla es el único de España que cuenta con una alfombra barométrica que tiene una tecnología que ayuda a los neurofisioterapeutas a analizar el test de marcha de cada paciente. “Todos creemos que andamos bien, pero casi ninguno lo hace”, nos cuenta el doctor Izquierdo. Esto se puede ver con la alfombra. Las plantillas inteligentes impulsadas por Novartis, quieren ir un paso más allá, ya que permiten que el paciente vea su progresión diaria y corregir con estos datos su forma de caminar.

El tipo de EM que padece Mº Ángeles se llama secundaria progresiva y desencadena en un empeoramiento neurológico que le ocasiona lagunas de memoria. “Yo tengo la misma capacidad de una persona mayor”, nos cuenta la paciente. La música es sinónimo de vida para ella que a pesar de los contratiempos sigue definiéndose como una persona “muy positiva”. Por eso, es una luchadora nata que no se rinde y a pesar de sus limitaciones físicas, uno de sus hobbys favoritos es bailar zumba. Una de las cosas que ha aprendido con su enfermedad es a ver lo que realmente importa y admite que “te das cuenta de cosas que otros no valoran”.

En la batalla contra la EM, Mª Ángeles ha conocido a otras pacientes con la misma enfermedad como Inmaculada Gilabert, que participa en el mismo estudio de investigación. En su caso se llama EM remitente-recurrente. Lleva 10 años luchando contra la patología desde que se la diagnosticaron a los 28 años. Inmaculada ha ido evolucionando para bien. “Es un shock cuando no sabes lo que te está pasando”, nos cuenta. Aunque es consciente de sus limitaciones, admite que hace una vida lo más normal posible.

Para Inmaculada y Mª Ángeles son muy importantes los proyectos de I+D ya que sus beneficios pueden repercutir directamente en su calidad de vida. Ahora el equipo del doctor Izquierdo tiene que esperar unos meses para conocer los resultados del estudio. Explica que primero tienen que saber si funciona y luego ver cómo utilizarlo, aunque asegura que “no hay duda que los datos van a ser buenos”.

Si se demuestra el éxito de las plantillas inteligentes, también pueden ser muy útiles para otras enfermedades como el ELA, Parkinson, fibromialgia u otras a nivel deportivo.

Sobre la esclerosis múltiple

La EM es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central (SNC), de carácter autoinmune y crónico, que presenta una prevalencia de 47.000 personas en España y una incidencia de unos 1.800 casos nuevos al año. La patología, asociada a una pérdida acumulativa de la función física y cognitiva y para la que en la actualidad no se dispone de tratamiento curativo, se diagnostica en el 70% de los casos entre los 20 y 40 años, siendo la enfermedad más común en adultos jóvenes y la segunda causa de discapacidad en España, por detrás de los accidentes de tráfico.