Perder peso es fácil sólo si sabes como hacerlo. ¿Sabes por ejemplo cómo debes desayunar para ir poco a poco perdiendo esos michelines que te acomplejan? Es cierto que los nutricionistas llaman en los últimos meses a huir del mítico axioma de que el desayuno es lo más importante del día: no sólo no es la comida fundamental (todas son igual de importantes), sino que su valor ha estado “inflado” según los expertos por una industria que comercializa productos poco saludables y que a pesar de que se venden como “bio” o “light” no te van a ayudar nada a perder peso. Entonces ¿cómo tienes que desayunar? Pues muy fácil: de una forma sana y abundante que te de energía para toda la jornada.

La leche, entera. Sí, los nutricionistas insisten en que no es malo tomar leche entera en el desayuno. Más bien al contrario. Lo que es malo es privar a tu cuerpo de cosas que le hacen bien y que permiten que coja energías para todo el cuerpo. En este enlace puedes leer un artículo en el que un experto te habla de la importancia de los lácteos a la hora de perder peso. Si tienes que quitar algo de esa primera comida del día que sea (en todo caso) el azúcar.

Dile adiós al azúcar. Del todo. No lo tomes con el café (en este enlace tienes un artículo en el que te recomendamos nada menos que seis especias que puedes echar para endulzarte un poco el desayuno y que no son azúcar). Renuncia también al azúcar en los alimentos. No tomes bollos industriales. Aprovecha el pan (en este artículo te contamos qué pan tienes que comer para perder peso), y si quieres úntalo con aceite de oliva (en este otro artículo puedes ver los beneficios del aove y porqué todo el mundo está últimamente hablando de él).

Tomalo con calma. Es cierto que hay muchos axiomas relacionados con la alimentación que son completamente falsos. No es cierto que el desayuno sea la comida más importante del día o que la fruta de noche engorde. Pero hay algunas reglas que has escuchado toda la vida que sí que tienen razón. Y una de ellas es la de que comer despacio contribuye a que no engordes. Te sacia más y te hace ser más consciente de lo que comes. Desayunar con tiempo te va a exigir levantarte diez minutos antes pero ten en cuenta que ganarás en salud.

Desayunar también te tiene que llevar su tiempo el día antes. Por la noche es conveniente preparar lo que vas a comer al día siguiente.

Desayuna después de haber dormido bien. Es fundamental dormir bien para adelgazar. Y no sólo porque así tu cuerpo descansará. En este artículo te contamos las razones por las que ocho horas de sueño te van a permitir librarte de los kilos de más.

Aprovecha para comer fruta. Si te marcas como regla que todos los días vas a desayunar una pieza de fruta no sólo vas a adelgazar: también vas a mejorar tu salud. Fresas, melocotones, kiwis, mandarinas… Todo es bueno. Recuerda, eso sí, que tomar zumo puede contribuir a que engordes. Eso sí que tienes que tenerlo en cuenta.