Muchas personas sufren de gases intestinales, una dolencia de lo más molesta que puede llegar a hacerte la vida imposible. Las flatulencias se producen cuando se acumula excesivo aire en el estómago; resultan muy incómodas y dolorosas e, incluso, pueden provocar náuseas. Una mala digestión puede formar los gases, ya sea por comer ciertos tipos de alimentos, por combinarlos mal o por hacer comidas abundantes.

¿Estás harto de estos incómodos gases estomacales después de cada comida? Ciertos remedios caseros y algunos masajes abdominales pueden aliviar esta sensación tan molesta.

¿Qué puedo hacer para aliviar los gases intestinales?

Con el masaje abdominal ayudamos a la estimulación del hígado y la vesícula biliar y facilitamos que la circulación sanguínea de la zona abdominal sea más fluida. Gracias a los masajes sentiremos alivio ya que el calor y la terapia táctil relajan los músculos y propician la actividad intestinal.

Una excelente manera para liberar los gases intestinales es prensar el abdomen. Para ello, túmbate boca arriba y dobla las rodillas encima de la barriga, ejerciendo algo de presión. Esta posición facilita la expulsión de los gases.

Otra opción es tumbarse con las rodillas flexionadas y mantener los brazos elevados al lado de la cabeza. Ahora gira la cadera moviendo las rodillas hacia un lado. Respira profundamente y gira despacio hacia el otro lado. Procura que el tronco y la parte alta de los hombros permanezcan quietos, únicamente deben moverse las piernas.

Así puedes hacerte tú un masaje para aliviar los gases intestinales

Si lo que quieres es aliviar los gases intestinales a través de un masaje en el estómago, sigue los siguientes pasos para realizarlo correctamente:

  1. Túmbate en una zona cómoda y respira profunda y suavemente e intenta relajarte durante todo el masaje.
  2. Con las yemas de los dedos masajea alrededor del ombligo durante unos minutos. Con ello, relajarás el estómago, mejorará la digestión y se facilita la eliminación de la retención de líquidos.
  3. Seguidamente, haz el mismo movimiento por el resto del estómago evitando la zona del ombligo.
  4. Cuando notes que el estómago está más laxo, coloca las manos justo debajo de las costillas y con las yemas de los dedos, masajea profundamente arrastrando hacia el ombligo, varias veces.
  5. Por último, tienes que motivar el movimiento intestinal a través de masajes circulares suaves en el sentido de las agujas del reloj para estimular el recorrido del flujo sanguíneo. Empieza en la parte inferior derecha cerca del ombligo y haz movimientos circulares alrededor de él en sentido de las agujas del reloj. De esta manera, irás subiendo hacia la caja torácica y luego volverás a bajar siguiendo con el movimiento circular.

Cuando termines el masaje deja tus manos reposando encima de tu abdomen para mantener el calor y que el estómago siga relajado. Puedes realizar este masaje de media hora, dos veces a la semana para mejorar el tránsito intestinal y expulsar los gases acumulados.