Los nutricionistas llevan tiempo insistiendo en que el desayuno no es la comida más importante del día pero sí que tiene cierta relevancia en tu dieta. No en vano es lo primero que ingieres nada más levantarte y es algo, además, que tienes que planificar bien para que a media mañana o al mediodía no te entre hambre y caigas en la tentación de picar entre horas alimentos que normalmente son ultraprocesados y que no tienen nada beneficioso ni para tu salud ni para perder peso. Entonces ¿qué tienes que desayunar para perder peso? Cosas naturales. Hoy te traemos un ejemplo más que recomendado por el nutricionista Carlos Ríos, que acaba de escribir un libro acerca de cómo puedes mejorar tu alimentación con comida real.

Una de las características de ese desayuno es que tiene que ser saciante. Es decir: tiene que llenarte. De nada valen los azúcares o las galletas que te suben muy rápido la glucosa pero te la bajan a la misma velocidad. En el desayuno ideal puedes poner, por ejemplo, requesón, un plátano, almendras y pan integral.

Lo que tienes que tener en cuenta con estos desayunos es que necesitas planificarlos con tiempo. Es decir: tienes que planearlo el día anterior para tenerlo todo listo a primera hora. Sólo te llevará diez minutos más y a cambio notarás una gran mejoría. Con la comida real perderás cientos de calorías que al final supondrán un gran cambio.

De hecho si quieres (deberías hacerlo) esa misma filosofía la puedes extender tanto a la comida como la merienda y la cena (en el post que aparece bajo estas líneas tienes todos los menús de la jornada que recomienda Carlos Ríos).

“No hay cantidades establecidas”, afirma este experto haciendo hincapié en que “la cantidades dependen de cada persona y su contexto”. Lo fundamental es priorizar lo vegetal y la fruta en lugar de postres ultraprocesados. Son, básicamente, esas las claves que debes apuntar como prioridad en tu lista. “El número de comidas depende tanto como la calidad de las mismas”, concluye.

A la hora de perder peso y adelgazar tienes que tener en cuenta que lo más importante es cambiar tu dieta por una más saludable. Tienes que tener en cuenta que una alimentación sana es la que más tiempo vas a poder mantener. Si estableces una dieta excesivamente restrictiva o que te suponga mucho esfuerzo sólo la vas a poder mantener dos o tres semanas y no te dará casi ni tiempo a notar los resultados. Todo en el fondo es cuestión de tiempo, actitud y perspectiva.