La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Neurología

Ictus, la enfermedad que todos podemos padecer

Julio Agredano, presidente de 'Freno al Ictus', sufrió un episodio con 39 años - Sedentarismo, tabaco y alcohol son algunos de los factores de riesgo de una dolencia con síntomas que conviene conocer

Un dolor intenso e infrecuente de cabeza puede ser un síntoma. Shutterstock

Julio Agredano pasaba el último día de sus vacaciones en Gijón, hace ahora ocho años, cuando empezó a sentirse mal. Estaba acompañado de su mujer y su hijo cuando, al llegar a la casa rural en la que se hospedaban, comenzó a padecer falta de equilibrio, mareos, dolor de cabeza y visión doble. Se metió en la cama y pensó que descansando se recuperaría. Al día siguiente, su familia se lo encontró inmóvil en la cama. Tenía un ictus severo y fue trasladado al hospital de Cabueñes. Gracias a su propio esfuerzo y al de los médicos y personal que lo ayudó en su rehabilitación, Julio se recuperó. Hoy es un entusiasta del deporte, prosigue con su actividad laboral y además preside 'Freno al Ictus', una asociación sin ánimo de lucro dedicada a la información y prevención de una enfermedad que, según los datos de la Sociedad Española de Neurología, sobreviene a alrededor de 120.000 españoles al año.

"No piensas en que te pueda ocurrir a ti, pero la edad no es un comodín que te proteja. El 90% de los casos de ictus son prevenibles con una alimentación sana, haciendo ejercicio físico y evitando el tabaco, el alcohol y el estrés"

Julio Agredano, paciente y presidente de la asociación 'Freno al Ictus'

Julio pesaba más de cien kilos, era hipertenso y su vida estaba dominada por el sedentarismo. Su ictus se produjo a una edad poco frecuente, cuando tenía 39 años. "No piensas en que te pueda ocurrir a ti, pero lo cierto es que la edad no es un comodín que te proteja", dice este madrileño, que se aficionó al ciclismo en su recuperación hasta tal punto que ahora realiza largas travesías y toma parte en carreras de gran dureza para transmitir el mensaje de que "el 90% de los casos de ictus son prevenibles" gracias a unos hábitos que atañen, entre otros, a la alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico frecuente.

"El ictus es un accidente cerebrovascular que se produce por una alteración en la circulación sanguínea y por el cual falla el aporte de sangre al cerebro", explica la doctora María Alonso de Leciñana, Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología. Según los datos de la SEN, en las dos últimas décadas ha aumentado un 25% el número de casos de ictus entre las personas de 20 a 64 años en España. Existen dos tipos de ictus: el 85% de los casos son isquémicos y tienen su origen en un coágulo derivado de una arteriosclerosis, la acumulación de grasa en las arterias que produce un estrechamiento de las mismas. Los casos de ictus cardioembólico son menos frecuentes y se dan cuando el episodio de trombosis tiene lugar en el corazón, siendo el motivo una arritmia fibro auricular.

Casos de ictusInfogram

Los síntomas del ictus suelen irrumpir de manera repentina. Comprenden la pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, manifestándose especialmente en la cara y/o en las extremidades; la alteración en la visión, con pérdida en un ojo o visión doble; dificultad para hablar o entender frases sencillas; falta de coordinación y equilibrio; y dolor de cabeza muy intenso. "Un paciente puede tener un síntoma o todos juntos. En cualquier caso, no hay que esperar. Aunque el síntoma se resuelva de manera espontánea, puede ser la antesala de un ictus más grave", explica la doctora Alonso de Leciñana. Para identificar si se está ante un posible caso de ictus, se pueden seguir estos tres pasos:

Infografía: Izaskun Garaizabal

Saber detectar el ictus a tiempo y ser atendido a la mayor rapidez posible es fundamental para salvar la vida y evitar secuelas. Lo más urgente es llamar al 112 y pedir una ambulancia. "No podemos esperar, cada minuto que pasa tenemos menos probabilidades de evolucionar bien, ya que los tratamientos dejan de ser efectivos a medida que pasa el tiempo", subraya la doctora. "En las primeras horas se puede hacer bastante. Tiempo de detección es tiempo de acción", confirma Julio Agredano. La atención urgente en un ictus tiene por objetivo combatir las trombosis que producen los coágulos, bien a través de la trombólisis o la trombectomía. A partir de ahí, el paciente inicia su recuperación en una unidad hospitalaria de ictus de la mano de un neurólogo y del resto de especialistas.

La recuperación de Agredano se prolongó durante un año. Cuatro horas al día en un centro privado que pudo costearse él mismo. "Uno de los problemas es que la recuperación depende mucho de los propios recursos. Tenemos un sistema asistencial de atención a enfermos agudos muy bueno, pero que luego está incompleto", subraya el presidente de 'Freno al Ictus'. Las estadísticas también revelan que la mortalidad por ictus afecta más a las mujeres. Lo explica la doctora Alonso de Leciñana: "En las mujeres los ictus son más graves. La incidencia aumenta con los años. Si el ictus es más frecuente en personas de edad avanzada, es normal que afecte más a las mujeres porque en ellas la esperanza de vida es mayor", explica la facultativa de la Sociedad Española de Neurología.

"No hay que esperar a que se presenten todos los síntomas. El tiempo es fundamental. Hay que llamar al 112 para que nos lleven al hospital"

Dra. María Alonso de Leciñana, Sociedad Española de Neurología

Los factores de riesgo del ictus tienen que ver con la hipertensión, la diabetes y el sedentarismo en general. Y también el estrés. "Es el que desencadena el resto de factores de riesgo. Hace que nos descuidemos. Hay que vigilarlo, así como seguir las revisiones periódicas de los médicos", advierte Agredano. "Prevenir está en las manos de todos. Hay que aprender desde pequeños a comer bien. En España tenemos la dieta mediterránea, que es la más sana que hay. Frutas, verduras, poca sal y azúcar, evitar los alimentos ultraprocesados y las carnes rojas en favor del pescado. Y, por supuesto, evitar el tabaco y el alcohol y practicar ejercicio físico también son cuestiones fundamentales", destaca María Alonso de Leciñana.

'Freno al Ictus' desarrolla diversas actividades, como visitas a empresas y escuelas, para concienciar a la población en general de la importancia de la prevención. "Todos podemos sufrir un ictus. Pero es altamente prevenible y tratable. Con una correcta rehabilitación puedes conseguir muchas cosas", subraya el presidente de la asociación. "Podemos evitar el 90% de casos de ictus. Se están reduciendo las cifras de mortalidad, pero hay que hacerse las revisiones para controlar esos factores de riesgo y seguir a pies juntillas las indicaciones de nuestros médicos", subraya la doctora.

Compartir el artículo

stats