Los alimentos cada vez se parecen más a la ropa en un sentido: que se ponen y pasan de moda. En este sentido a lo largo de los últimos meses te hemos hablado en varias ocasiones de frutas, verduras o incluso alimentos con alto contenido en proteínas que estaban siendo cada vez más recomendados por los nutricionistas. El objetivo es siempre el mismo: llegar a conseguir un déficit calórico que permita que gastes más calorías de las que ingieres. Y en este sentido hay un snack natural que a lo largo de los últimos mese se ha puesto más que de moda y que lo que pretende es que dejes de picar entre horas alimentos demasiado azucarados o que contengan excesivas calorías y que cambies todo eso por una versión mucho más sana y natural.

El alimento que actualmente está tan de moda es el edamame. Se trata de una preparación culinaria de las vainas de soja inmaduras hervida con agua y sal y que se puede comer como si de patatas fritas se tratara. Varios establecimientos y supermercados de toda España (conscientes de la moda que recorre las redes sociales acerca del consumo de alimentos cada vez más naturales), han cargado importantes provisiones de este tipo de alimento.

El objetivo a la hora de consumir edamames es doble. Por una parte se trata de que ese “picoteo” no sume a tu dieta excesivas calorías innecesarias. Por la otra se pretende que te metas en el cuerpo alimentos que sean naturales y que por tanto te ayuden a saciarte. En resumen: se trata de que cuando llegues a casa bien sea para la comida o para la cena tengas menos hambre de lo común y la tengas porque has optado por alimentos más que saludables.

Al final del día lo que cuenta (y en eso está de acuerdo todos los nutricionistas) es que llegues al tan ansiado déficit calórico. Es decir: que al final de tu jornada laboral siempre hayas consumido más calorías de las que has ingerido. Pero para ver si lo has logrado no tienes que estar todo el rato mirando de reojo la etiqueta de los alimentos. Al contrario. Basta con que te pases a un alimentación sana y natural y te muevas más. Es suficiente, de hecho, con una hora de ejercicio moderado al día y con que des un pequeño paseo después de cada comida. Al final de la jornada procura, eso sí, haber dado (como poco) unos 15.000 pasos.