La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Aecosan, ha emitido una alerta a través de su portal digital para informar a los consumidores de que han detectado la presencia de sulfitos en sardinas ahumadas procedentes de España (en este enlace te hablamos del snack que Sanidad recomienda no tomar a los alérgicos o intolerantes a la lactosa).

"La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha tenido conocimiento el 11.07.19, a través del SCIRI (Red de Alerta Alimentaria Nacional) de una notificación de alerta trasladada por las Autoridades Sanitarias de la Comunidad Autónoma de Valencia, relativa a la presencia de sulfitos no declarados en sardinas ahumadas", explica la agencia.

Aecosan también especifica los detalles del producto para que sea fácil de identificar por el consumidor, "Los datos del producto implicado son: Número de lote: 199462 y fecha de consumo preferente: 19.10.2019. Presentación: Tarrinas de lomos de sardina enteros. Peso bruto 1.000 g. (peso neto 700 g). Tarrinas de lomos de sardina troceados. Peso bruto 1.000 g. (peso neto 700 g.). Tarrinas de lomos de sardina enteros. Peso bruto 500 g. (peso neto 350 g)", aclaran.

"El producto afectado ha sido fabricado en la Comunidad Valenciana y distribuido en Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña y Baleares. Se ha procedido a informar de estos hechos a las Autoridades competentes de las Comunidades Autónomas a través de la Red de Alerta Alimentaria nacional (SCIRI)", aclaran desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (en este enlace te hablamos de las barritas energéticas que recomiendan no consumir por suponer un riesgo para los alérgicos).

"Como medida de precaución se recomienda a aquellos consumidores alérgicos a los sulfitos que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares, que se abstengan de consumirlo. Asimismo, se indica que el consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores", explican desde Aecosan.

Esta agencia es un organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través de la Secretaría General de Sanidad y Consumo y es el resultado de la fusión entre el Instituto Nacional del Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Entre sus objetivos fundamentales destaca "promover la seguridad alimentaria, ofreciendo garantías e información objetiva a los consumidores y agentes económicos del sector agroalimentario español y ejercer la promoción y el fomento de los derechos de los consumidores y usuarios, tanto en materia de seguridad de los productos como de sus intereses económicos".