Seguro que con la vuelta al trabajo te has planteado que tienes que bajar de peso o, cuanto menos, establecer nuevos hábitos que te ayuden a afrontar la última parte del año. No olvides que la Navidad está a la vuelta de la esquina y es más que peligroso tanto para tu salud como para tu peso juntar los excesos de la temporada estival con aquellos en los que puedes caer durante las vacaciones del verano. Pero ten mucho cuidado: no hay que fiarse de las dietas milagro ni de todo ese tipo de gurús de la alimentación que te prometen una espectacular bajada de peso con apenas un cuarto de hora de ejercicio al día.

A lo largo de los últimos meses han surgido en las redes sociales muchos nutricionistas que aseguran que para perder peso lo único que debes hacer es comer mejor. Es decir: no hay ningún secreto para adelgazar más allá de tener que caer en un déficit calórico. Es decir: hay que consumir menos calorías de las que gastas para que el cuerpo pierda grasa. No existe ningún otro truco.

En este sentido los expertos aseguran que hay un alimento que te puede ayudar más que ninguno: la fruta. Y es que a la vez que aseguran que hay que alejarse de las falsas dietas milagro también debes dejar de lado falos mitos como aquel que dice que la fruta de noche engorda. No puede ser más falso.

Los nutricionistas aseguran que hay que seguir la norma de que se deben consumir, al menos, cinco piezas de fruta y verdura cada día para estar en forma y bajar esos kilos que te sobran. Y no hay mejor manera de hacerlo que sustituyendo los postres azucarados o los “snacks” que tomas a media mañana. Si cambias ambas cosas por fruta estarás consiguiendo bajar muchas calorías al día.

Otra ventaja es que, además de perder peso y consumir menos azúcar estarás ganando en salud. Y eso no es nada despreciable. Y es que al final el objetivo único tiene que ser estar más saludable, no sólo perder peso. Recuerda que todo esto lo tienes que combinar con otros pequeños trucos que te pueden hacer caer en ese “déficit” calórico como son los de llevar a cabo una vida más activa y moverte más (como poco 15.000 pasos cada día), y renunciar a los refrescos y a las bebidas azucaradas. Todo para conseguir verte mejor y que te vean mejor.