Adelgazar requiere compromiso y sacrificio. La ecuación clave para perder peso es simple: dieta +ejercicio. No hay más misterio. Cada persona tiende a focalizar la grasa en una zona. Si eres de las/los que acumula grasa en las piernas, te damos las claves para reducirla.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuando seguimos un régimen se pierde peso en todo el cuerpo. Sin embargo, hay ciertos ejercicios que nos ayudan a eliminar esos kilos sobrantes de forma más eficaz en ciertas partes del cuerpo.

En las piernas, que es el caso que nos ocupa, es una zona donde más grasa natural se genera, por lo que hay que ser constante y no desesperar para librarse de ella. Toma nota de estos consejos.

Alimentación sana

Una alimentación saludable no es solo adecuada para adelgazar, sino para la salud en general. No hay que abusar de las grasas, los fritos, el azúcar, los alimentos ultraprocesados y la carne roja. Apuesta por las frutas, las verduras, los frutos secos, las legumbres, el pescado y las carnes blancas. Para bajar peso hay que adaptar las cantidades porque la ingesta de calorías debe ser menor que el gasto energético. En cualquier caso, lo ideal es acudir a un nutricionista para que nos indique los pasos a seguir.

Bebe agua y evita los refrescos azucarados

La retención de líquidos causa acumulación de grasa en partes del cuerpo como las piernas. Por eso hay que beber mucha agua y huir de bebidas que contengan azúcares añadidos como los refrescos o los batidos. El alcohol, cuanto menos mejor.

Ejercicios cardiovasculares

Si combinamos lo anterior con el ejercicio físico, lograremos nuestro objetivo sin lugar a dudas. Correr, nadar, spinning, montar en bici e incluso caminar a paso ligero son actividades cardiovasculares que, realizadas tres veces por semana, nos ayudarán a adelgazar las piernas.

Ejercicios específicos para las piernas

Para lograr unas piernas tonificadas hay una serie de ejercicios concretos:

Sentadillas. Nos ponemos de pie, con las piernas separadas y los pies en paralelo con los hombros. Mira al frente y flexiona las piernas, bajando los glúteos en dirección al suelo y sin levantar las plantas de los pies. Mientras desciendes procura mantener la espalda debe estar recta y las rodillas y la cadera flexionadas. Mantén esta posición unos 20 segundos y asciende lentamente para volver a descender. Si notas la fuerza en los glúteos y en el cuádriceps de los muslos, habrás realizado bien la sentadilla.

Zancadas alternas. Ponte en cuclillas con las manos en la cadera. El ejercicio consiste en adelantar una pierna y la otra de forma alternativa. La pierna que esté levantada no debe superar un ángulo de 90 grados. Haz series de 14 zancadas.

Puente. Nos tumbamos boca arriba con las piernas flexionadas. Ahora levanta la cadera y permanece en esa posición durante 20 segundos. Repite tres veces.

Burpees. Consiste en colocarse en cuclillas con las manos apoyadas en el suelo. En esta posición estira las piernas hacia atrás y seguidamente vuelve a la posición inicial. Hay que finalizar el movimiento con un salto vertical.