Mucho se habla de la generación Millennials, cada vez más aventajada por la Z, pero... ¿Qué pasa con la generación Silver?. Se trata de personas mayores de 60 años pero que están plenamente activos, disfrutan de la vida, hacen ejercicios, quieren cuidarse y son consumidores en potencia.

Sin embargo, parece que un sector del mercado se ha olvidado de esta franja de edad, que reclama a gritos su presencia en el mundo, y que además apuestan por la calidad. Es por eso mismo, y respondiendo a una necesidad, que desde Clarins han lanzado su nueva línea, Nutri-Lumière, dirigida al cuidado de la piel de la generación Silver, con la modelo y esgrimista Claudia Maria Ferreira da Costa como su embajadora.

Pero para entender las necesidades de esta piel y las características de esta nueva línea hablamos con Marie-Hélène Lair, directora de la comunicación científica de Clarins. La precede una larga carrera enfocada siempre en la cosmética y la belleza, trabajando para grandes firmas como Chanel. Además, la propia preocupación de que dentro de cuatro años entrará a formar parte de la mencionada generación y las peticiones de una madre que quiere seguir cuidando su piel.

¿Cómo surge la idea?

"En Clarins tenemos la filosofía de escuchar a las mujeres. Entonces, además de mejorar la piel siempre queremos escuchar lo que necesitan las mujeres, sus sueños y aunque ya teníamos muchas propuestas de eficacias queríamos más. Queríamos una textura que estuviera adaptada a las pieles de las mujeres mayores de 60 años", explica la directora sobre la nueva línea de Clarins.

Una línea que sirve como respuesta para muchas mujeres, pero que prácticamente surgió como una petición personal: "Además, es curioso porque cuando yo llegue a Clarins hace cinco años mi madre me decía: 'a ver, no me vas a dar unas cremas para mi piel'. Entonces le di nuestra gama para mujeres de más de 50 años, y es cierto que le gustaba mucho el perfume y los resultados que estaba viendo, pero me pedía algo más rico y nutritivo. Entonces hablando con mis compañeros del laboratorio y teniendo en cuenta que todos vamos cumpliendo años y dentro de cuatro años yo misma entraré en esta generación de mujeres y voy a necesitar una crema más nutritiva surgió la idea", confiesa Marie.

¿Qué le pasa a la piel?

Antes de ponerse manos a la obra en el laboratorio: "Hicimos un estudio muy sorprendente con mujeres entre 60 y 80 años en el que desvelaban que lo primero que se ve cuando una persona ya no es tan joven es la falta de brillo y luz en el rostro, la primer señal antes de que lleguen los primeros signos de envejecimiento", desvela.

"Entonces estudiamos la piel para ver qué es lo que causaba la falta de brillo y descubrimos que a medida que vamos viviendo hay dos parámetros que van disminuyendo, uno de ellos es la cantidad de fibroblastos de la piel, que son las células que promueven la circulación de la piel y hacen llegar los nutrientes, aportando a la dermis una mejor calidad. Una vez que las células tienen esa cantidad de oxígeno y vitaminas necesarias, la piel está sana y luce un color bonito", demuestra la investigación llevada a cabo por Clarins para su nueva línea, Nutri-Lumière.

Manos a la obra

Tras la investigación científica: "Desde los laboratorios de Clarins buscamos la solución biológica en la naturaleza para tratar la piel. Se estudiaron cerca de 103 extractos de plantas y de todos esos utilizaron un doble extracto de una misma planta, que es el castaño. Entonces estuvimos analizando los frutos y las flores, descubriendo que el fruto del castaño mejora la circulación", declara Marie, que confiesa que: "Fuimos a la industria farmacéutica para conseguir las mejores castañas que existieran en el mercado, además, para el caso de las flores acudimos a parques nacionales para obtener la mejor calidad de flor bio. Tras esta investigación pudimos demostrar la capacidad de nutrir la piel y al mismo tiempo la capacidad que tiene este árbol para poder rellenar las células de los nutrientes y vitaminas necesarios".

El resultado son: "cuatro texturas excepcionales que consiguen que cuando uno se lo aplica en la piel queda ligera, no es nada grasa pero sí muy nutritiva", defiende Marie-Hélèn Lair.

¿Una generación abandonada?

La científica explica la necesidad de una gama especial para las mujeres mayores de 60 años, generación a la que ella misma está muy próxima: "Digamos que todo lo que estábamos haciendo es que teníamos texturas ricas pero muy pesadas, y a las mujeres de más de 60 años también les gusta maquillarse, entonces necesitan unas texturas debajo de ese maquillaje que sea ligera, y lo que estamos haciendo ahora es progresar en este sentido para encontrar una textura que sea nutritiva pero que al mismo tiempo sea ligera", a la vez que devuelve la luz al rostro.

Importancia del castaño

El castaño tiene una importancia imprescindible en esta nueva línea, además de una gran simbología: "Nos hemos inspirado en este árbol porque tiene muchas simbologías en muchas culturas. Simboliza la longevidad y puede vivir hasta 300 y 400 años, además en algunos países simboliza la primavera y el renacimiento. En Ginebra hay un castaño que cuando empieza a florecer es cuando se dice que es el primer día de la primavera".

Devolver la luz

"Bueno, si uno llega a los 60 años y entra en pánico porque le aterra el envejecimiento lo mejor que puede hacer es irse a un cirujano plástico para que lo solucione, pero si uno asume su edad y está en armonía consigo misma en lo que se centra es en la calidad de la piel y hay que ser conscientes de las arrugas pero es mejor centrarse en las arrugas de la sonrisa y no en unas arrugas de tristeza", responde tajante la experta en belleza, que defiende que: "De hecho, actualmente ha aparecido una generación de mujeres de 60 años que aparentan diez años menos y que lo que buscan en realidad es la serenidad, la armonía espiritual y física, van a yoga, hacen pilates y meditación. Se cuidan, se mantienen, pero no quieren ser jóvenes a toda costa, quieren una armonía en todos los sentidos".

Sin embargo, esta línea también se centra en nutrir la piel y prevenir los signos de la edad y la aparición de arrugas, que tanto pueden preocupar a las mujeres: "Con el extracto del castaño como también contienen todas las plantas que ya utilizábamos en nuestra gama de antiarrugas, y en especial un árbol que es el Harungana, que viene de Madagascar y ha demostrado sus cualidades regeneradoras, en particular el retinol", descubre la portavoz durante la entrevista de Clarins.

Compromiso con la calidad

Pero si algo preocupa a la generación Silver es la calidad, por eso mismo Marie-Hélène Lair defiende: "Desde un punto de vista científico nosotros no lanzamos al mercado un producto sino hemos conseguido el objetivo que queríamos tanto en eficacia como en capacidad sensorial y seguridad. Eso es fundamental y más importante que ocupar un posicionamiento de marketing en el mercado. Uno de los dos propietarios de Clarins es cirujano, lo que es maravilloso poder estar dirigidos por una persona científica que siempre va a vigilar la seguridad, la calidad y la eficacia, algo con lo que yo me identifico mucho".