El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este jueves que va a dar un "paso decidido" a lo largo de la legislatura a la hora de poner coto al tabaquismo, que a su juicio es uno de los problemas "más graves" de salud pública en España, ya que provoca la muerte evitable de 50.000 personas al año.

"No me van a temblar las piernas", ha señalado el ministro tras reunirse con sociedades médicas, científicas y organizaciones relacionadas con esta adiccion, si bien no ha querido adelantar ninguna medida hasta que la semana próxima comparezca por primera vez en el Congreso de los Diputados, donde adelantará alguna de las primeras acciones.

Eso sí, ha dejado claro que hay un "amplísimo consenso con las entidades sociales para ir un paso más allá con un conjunto adicional de medidas" que el Gobierno va a "estudiar en distintos frentes". Como avance, ha señalado que se está analizando "dar un paso más en materia de fiscalidad", así como endurecer la actual ley del tabaco con más restricciones en espacios y limitaciones a las nuevas formas de fumar, como el vapeo, los cigarrillos electrónicos o las pipas de agua.

"La postura del Ministerio es que las nuevas formas de fumar tienen que ser objeto de regulación" porque "hay evidencia científica de que no son saludables", ha señalado.

La campaña publicitaria

Ya en la legislatura pasada Sanidad puso en marcha una campaña publicitaria en la que equiparó todas las formas de consumo de nicotina con el tabaco, pese a que algunas sociedades científicas consideran que el vapeo es una herramienta útil para que algunos de los fumadores más enganchados logren dejar atrás el tóxico hábito. El problema es que cómo la industria presenta a los cigarrillos electrónicos como un producto menos nocivo, están logrando atraer cada vez más a los jóvenes. Así, admiten haberlos probado uno de cada dos jóvenes, mientras que hace dos años había vapeado alguna vez uno de cada cinco.

Otro de los problemas es que la actual y pionera ley del tabaco, que logró que descendiera el número de fumadores, no se cumple en algunos espacios, como en la mayoría de las terrazas. Tras años de contención, la aficción al humo ha vuelto a crecer, en concreto un 3,6% en el binomio 2017-2018, hasta el 34% de la población. Ante este aumento, Sanidad planea hacer que la legislación se cumpla y ampliar el número de espacios libres de tabaco, como coches, estadios de fútbol y otros.