Con la granola para el desayuno pasa lo mismo que con los cereales: los comprados son muy azucarados y no resultan para nada saludables. Sin embargo, es posible hacer granola casera de forma muy sencilla, sin azúcar y con ingredientes que seguro tienes por la despensa. Además, no necesitas ningún utensilio extraño. Sólo es necesario meterlo en el horno. Esta receta es perfecta para los desayunos como acompañamiento para la leche, los yogures o como topping de smothies. (Aquí te dejamos algunas recetas de smothies).

Ingredientes

La idea es que utilices aquellos frutos secos que puedas tener en casa, por lo que estos ingredientes son orientativos y se pueden sustituir por otros al gusto. Sí es importante que como edulcorante utilices cualquier alternativa al azúcar. Le va muy bien el sirope de ágave porque al ser espeso como la miel sirve para "pegar" el resto de ingredientes.

  • Copos de avena
  • Nueces
  • Avellanas
  • Almendras
  • Semillas de lino
  • Semillas de girasol
  • Pasas
  • Una cucharada de aceite de oliva
  • Una cucharada de sirope de ágave
  • Una cucharada de canela (también se puede poner cacao puro para un toque más chocolateado)
  • Una pizca de sal

Elaboración

Hacer granola casera no tiene mucho misterio. Basta con mezclar todos los ingredientes (los frutos secos más grandes se pueden triturar un poco) y ponerlos sobre una bandeja de horno.

Con el horno precalentado a 160 grados se mete la granola unos 30 o 40 minutos removiendo de vez en cuando para que no se queme y quede dorada por todos los lados.

Conservación

Para una conservación óptima lo mejor es guardar la granola en tarros de cristal con cierre hermético. Si estás a dieta, esta granola puede durarte para el desayuno de toda la semana y es una opción muy saludable y energética.