Si hay un error que cometen muchas de las personas que están intentando estos días perder los kilos que ganaron durante la Navidad ese es precisamente el de concederse excesivos períodos de "gloria". Los nutricionistas llevan tiempo insistiendo en que no vale de absolutamente nada estar a dieta súper estricta de lunes a viernes y que luego llegue el fin de semana y lo pierdas todo. Una cosa es, aseguran quienes saben de nutrición, que el sábado por la noche o el domingo te des algún capricho (lo que no está mal por lo que explicaremos un poco más adelante) y otra cosa es que combines el alcohol con una cena hipercalórica y con no moverte absolutamente nada. Y es que la clave de adelgazar es, siempre, no estar a dieta. Vamos a explicarnos.

Existen dos tipos de hambre. La física que es la que experimenta el cuerpo cuando no tiene alimento (por así decir la normal, aquella en la que sientes que te fallan las fuerzas) y luego está la emocional, la que tiene que ver más con la parte psicológica, la que se pasa con sólo beber un vaso de agua bien cargado. El caso es que esta segunda parte también es importante. Cuando estás haciendo dieta tan necesario es comer sano como darse un capricho de vez en cuando que te haga disfrutar de la vida. No todo va a ser ensaladas. Ni debe serlo. Los nutricionistas que tratan a diario a gente que quiere perder peso y que quieren hacerlo de forma saludable insisten mucho en un extremo: la dieta a la que te adaptes tiene que ser una dieta sana y equilibrada que puedas mantener durante años. No puede ser algo que vayas a acabar abandonando provocando un "efecto rebote" nada deseable y que acabas pagando. No hay que estar a dieta, hay que cambiar tu modo de vida hacia una alimentación real. (Lee aquí cuatro cosas que tienes que hacer para perder peso cuando pases los 40).

Sin embargo tampoco es bueno pasarse levantando la mano. Tal y como relata Alberto Álvarez en su cuenta de Instagram en donde cuenta como perdió 65 kilos. "Sabes que al hacerlo perfecto entre semana puedes darte un poco de manga ancha así que disfrutas de tus picoteos, quedadas con amigos, cenas todo aquello que te has prohibido entre semana o incluso tomas alcohol para desconectar. De forma inconsciente estás borrando todo el progreso que has hecho toda la semana", enfatiza este experto. "Simplemente podrías dejar de ser tan estricto entre semana y abandonar la mentalidad del todo o nada. No estás a dieta, vives de una manera que te permite alcanzar tus metas y tener la salud que quieres. Puedes disfrutar de lo que comes, de cómo te mueves y de tus eventos sociales sin sacrificar tus objetivos en el camino", explica este experto (que ya ha escrito varios libros sobre el tema) y que concluye que hay que aprender a "disfrutar de las cosas que te gustan a diario".