Un botiquín es el encargado de dar el servicio farmacéutico a todo el concejo de Degaña. Está situado en Cerredo y depende de una farmacia de Cangas del Narcea, desde donde se desplazan los profesionales a diario. Al otro lado del mostrador está la auxiliar María Jesús González y los farmacéuticos que se van trasladando desde Cangas del Narcea. "Si no vengo yo viene mi adjunta; es la dificultad de los botiquines, que supone kilómetros de coche, ya que por la Ley del Medicamento en Asturias siempre tiene que estar presente un farmacéutico en el botiquín", explica Jaime Marcos, de Farmacia Marcos de Cangas, encargado del dispensario de Cerredo.

Esto se hace especialmente complicado cuando llega la época invernal y la nieve empieza a hacer acto de presencia. Situado a una altitud de 1.000 metros, es habitual que la nieve cubra las calles de Cerredo durante días en los meses más duros del invierno y que los desplazamientos en coche consuman más tiempo y tengan cierto peligro. A pesar de ello, Jaime Marcos asegura que el dispensario de Cerredo "está abierto diluvie o nieve".

Se podría decir que un botiquín es una "mini farmacia" porque en él se puede encontrar todos los medicamentos que puede tener una botica y además están atendidos por farmacéuticos. En él, explica Marcos, "hay toda la medicación que tenemos en la farmacia, material de primeros auxilios e higiene; lo que tenemos menos que en Cangas son productos de parafarmacia, pero la atención y el servicio es exactamente igual que en una farmacia de cualquier otro sitio".

Cerredo llegó a tener farmacia, pero hace unos 15 años se transformó de nuevo en botiquín. La principal diferencia es que el establecimiento pasa a depender de una botica y que por tanto todo lo que vende lo factura a través de ella, es una sucursal. Pero el servicio que recibe el cliente no varía entre uno y otro. "El usuario no nota nada diferente, tenemos servicio de receta electrónica y, de hecho, el sistema informático está conectado directamente con la farmacia de Cangas", explica el boticario cangués. Incluso reciben el reparto de material y medicamentos a diario, por lo que cualquier mercancía agotada un día está repuesta al día siguiente.

El farmacéutico explica que la característica que destaca de los botiquines es que están situados en zonas rurales y alejadas de una farmacia, por lo que se vuelven indispensables para dar servicio sanitario a la población. "Este botiquín en concreto interesa llevarlo, pero hay sitios donde llegan a no ser rentables y se deben mantener abiertos igual porque hay que dar servicio sanitario", señala. Añade además que es comparable a la existencia de un centro de salud: "La gente paga sus impuestos y tiene derecho a recibir asistencia sanitaria".

El botiquín de Cerredo tiene un horario comercial. De este modo se puede encontrar abierto tanto de mañana como de tarde e incluso los sábados por la mañana. No obstante, la mayor carga de trabajo se suele acumular a primeras horas del día, ya que coincide con el momento en el que se pasa consulta en los dos centros de salud de Degaña y Cerredo, paso previo a adquirir las medicinas.