Perder peso es cuestión de actitud y buenos hábitos. Los nutricionistas aseguran que sólo hay una manera de conseguir adelgazar y de que, por tanto, acabes la "operación bikini" con tus objetivos conseguidos: cayendo en lo que se denomina un déficit calórico. Es decir: tienes que ingerir menos calorías de las que gastas para que así tu cuerpo empiece a perder grasa. La técnica es sencilla pero muchas veces no sabes cómo llegar a ella. Hoy te traemos la recomendación más repetida por esos expertos en alimentación: se trata de sustituir tu snack de media mañana o media tarde por una pieza de fruta, en este caso una simple manzana.

Y es que este alimento apenas tiene calorías y puede suponer una gran ventaja para tu organismo. No en vano dicen los viejos dichos que el que come una manzana al día aleja a los médicos y padece menos enfermedades. Recuerda que lo importante es siempre llevar una alimentación sana y equilibrada. Y es que una de las mejores modas que ha surgido en los últimos años (sobre todo si quieres perder peso), es la de comer comida real, no ultraprocesdos. Pero las ventajas no acaban ahí. De hecho gracias a este pequeño truco puedes sumar otra de las cinco piezas de fruta y verdura que según los nutricionistas tienes que comer todos los días.

Pero no son estos los únicos consejos que puedes seguir en tu día a dia, ni mucho menos. Hay dos cosas que tienes que tener en cuenta: es más que importante que te fijes sobremanera en el desayuno y en la cena. En el primer caso para renunciar al azúcar. Tienes que empezar el día con (a ser posible) comida salada que no aumente la glucosa en tu organismo y no te engorde. Además tienen que ser productos que te "llenen" y te "sacien" para que no sientas hambre a mediodía. Y la cena también es importante. (Aquí puedes leer cómo se hace el té quemagrasa de moda).

Acabar el día de buena manera en lo que a alimentación se refiere es más que importante. ¿La razón? La última comida del día debes hacerla moderada: no vas a gastar más calorías por lo que tampoco necesitas comer mucho más. Tampoco tienes que comer con alcohol ni con refrescos azucarados. Sino con esa gran cantidad de calorías líquidas que ingieres estarás tirando a la basura todo lo que has conseguido ganar (o más bien dicho perder) a lo largo de la jornada.