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Retos de la pediatría poscovid: ejercicio físico, normalizar el sueño y salir a la calle sin miedos

El especialista avilesino José Ignacio Pérez Candás alerta del aumento de la obesidad y el sobrepeso entre los niños: “Aunque no hay datos oficiales, parece muy prevalente”

Retos de la pediatría poscovid: ejercicio físico, normalizar el sueño y salir a la calle sin miedos | KELLY SIKKEMA / UNSPLASH

Dificultad para dormir, miedo a salir a la calle, menos ejercicio, más pantallas, aumento del sobrepeso, obesidad... Estas son solo algunas de las consecuencias del confinamiento y de la situación generada por la pandemia de covid-19 que los pediatras de Atención Primaria han visto en su consulta en los últimos meses. De ahí el interés de estos profesionales por hacer frente a estos problemas, recuperar los hábitos saludables y afrontar los diferentes trastornos de la infancia vinculados a la crisis sanitaria desde las consultas de los centros de salud. Y también que este año la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) dedique su curso de actualización a abordar dos cuestiones que están muy presentes en sus consultas cuando se ha cumplido un año del inicio del cierre de los colegios por la pandemia, días antes de la declaración del primer estado de alarma: las consecuencias físicas y psicológicas de los cambios de hábitos que ha vivido la población infantil.

“Los trastornos del sueño y la ansiedad se dan en algunos casos, pero no tanto como el aumento de peso. Aunque no tenemos datos oficiales, parece muy prevalente”

José Ignacio Pérez Candás - Presidente de la delegación asturiana de AEPap

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El avilesino José Ignacio Pérez Candás, presidente de la delegación asturiana de AEPap, pone el acento especialmente en el aumento de peso experimentado por los más pequeños en los últimos meses. “Los trastornos del sueño y la ansiedad se dan en algunos casos, pero no tanto como el aumento de peso. Aunque no tenemos datos oficiales, parece muy prevalente”, señala el experto, con consulta en el centro de salud de Sabugo. Y añade: “Habría que hacer un estudio para concretar cuánto de esa sospecha de aumento de peso coincide con la realidad”. Luis Carlos Blesa, colega de Pérez Candás en Valencia, es de la misma opinión: “La impresión del colectivo pediátrico es que ha aumentado la obesidad y el sobrepeso en niños, y de forma notable. Quizá todavía no tengamos cuantificado con exactitud el porcentaje o la intensidad del aumento, pero las evidencias nos orientan hacia este camino”, explica, pues “al realizar los controles de salud tras estos meses constatamos incrementos ponderales superiores a los esperados”. Agrega que ha aumentado el sedentarismo y disminuido la actividad física, “tanto en el ámbito lúdico como en el del deporte”.

Niños jugando en un parque.

Los pediatras de Atención Primaria, los que mejor conocen la salud de los pequeños, también han puesto el acento en la depresión como “época oscura que estamos pasando todos, también los niños”. Tras los meses de confinamiento han detectado un aumento de la “ansiedad de los niños: dificultad para dormir, miedo a salir a la calle... También trastornos de sueño y trastornos de ansiedad por separación con familiares graves o ingresados”. En este aspecto, faltan también estudios definitivos. El jefe de Salud Mental del área sanitaria avilesina, Juan José Martínez Jambrina, no aprecia, con datos a 31 de diciembre, una variación significativa en el número y edad de los pacientes. Concepción Bonet, pediatra del centro de salud Segre, en Madrid, sostuvo igualmente, en la inauguración del congreso virtual de la AEPap, que quizá es pronto para cuantificar el daño psicológico, pues solo existen datos parciales. “Según encuestas de asociaciones de psiquiatras y psicólogos, el 85 por ciento de los padres refirieron haber tenido un buen confinamiento, con algún malestar en los niños leve. Sin embargo, en la Universidad Miguel Hernández (Elche) publican que el 67 por ciento de los padres han referido malestares en sus hijos de tipo psicológico. No sabemos si se trata de patología o de un proceso adaptativo”, indica la experta en salud infantil.

Se ha detectado un aumento de la “ansiedad de los niños: dificultad para dormir, miedo a salir a la calle... También trastornos de sueño y trastornos de ansiedad por separación con familiares graves o ingresados”

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A estos datos se han unido en los últimos días algunos de los que arroja una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre los efectos psicológicos de la pandemia. En el apartado sobre la infancia, el 52,2 por ciento de los padres que han convivido con sus hijos menores ha percibido cambios en la forma de ser de estos. El 72,7 por ciento de los que han notado alguna alteración asegura que estos han mostrado “cambios de humor”, y un 30,4 por ciento, “cambios en el sueño”. La doctora Bonet apunta que tanto estos efectos psíquicos como las secuelas físicas derivadas del aumento de peso se han observado en todas las edades, pero de forma más acusada en niños y niñas de 7 a 12 años.

En este escenario, los profesionales coinciden en el camino que debe tomarse: fortalecer la prevención. El congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) continuará con distintas sesiones hasta el 15 de mayo con casi un millar de profesionales inscritos, muchos asturianos, que también tienen entre manos el reto de recuperar los hábitos saludables y afrontar las secuelas psicológicas de la pandemia en los niños.

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