Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba ha publicado un estudio en la página "Science direct" sobre la presencia Salmonella Thompson en las plantas de fresas, concretamente de la variedad San Andreas.

Esta investigación que ha llevado a cabo Liliana Pérez-Lavalle, Elena Carrasco, Pedro Vallesquino-Laguna, Manuel Cejudo, Guiomar Denisse Posada y Antonio Valero ha tratado de evaluar si esta bacteria que puede llegar al fruto de una forma sencilla a través de diferentes aguas residuales, podría hacerlo a través de las raíces de la planta. Se ha detectado que el acceso por la raíz no es una vía significativa para la legada de la Salmonella, pero si se ha detectado que el riesgo de goteo sobre la fresa es la circunstancia más calara para que el fruto termine contaminado por esta bacteria.

Los investigadores encuentran fundamental que los operarios cumplan con todas las medidas de higiene dado que una mínima desatención puede ser la vía para que la fresa termine infectada por la bacteria. Además, resaltan la importancia de que los consumidores laven siempre las fresas antes de consumirla, dado que así se puede evitar ser contagiados por Salmonella . El estudio pone de manifiesto que este simple de gesto de limpiar las frutas no se realiza por un amplio sector de la población, lo que a posteriori, conlleva problemas para la salud para aquellos que la consumen.

Salmonelosis: pautas para prevenirla

La salmonelosis es una enfermedad causada por una bacteria del género Salmonella que habita en el intestino y se contagia a través de agua o alimentos que hayan tenido contacto con materia fecal, principalmente los de origen animal. Los más comunes son a través de alimentos como huevos, pollo, carne y leche. También hay casos derivados del contacto con animales domésticos infectados con la bacteria.

Los síntomas de la salmonelosis síntomas son diarrea, fiebre y dolor de tripa, apareciendo dichas manifestaciones entre 12-72 horas después de entrar la bacteria en contacto con el organismo.

Los menores de cinco años y las personas mayores son los más vulnerables al contraer la enfermedad, al igual que aquellas personas que tengan bajas las defensas debido a diversos factores como estar en tratamiento por alguna enfermedad.