Tras el paréntesis obligado de 2020 debido al confinamiento, la Reunión Asturiana de Hematología y Hemoterapia vuelve a celebrarse este año, aunque de manera virtual. Es la primera edición que se convoca desde que el Dr. Ángel Ramírez Payer ocupó la presidencia de la SAHH, una cita que asume con la responsabilidad extra que supone saberse –como todo lo que tiene que ver con la salud– en el centro de las miradas. El reto de este año es, según sus palabras, “informar bien a nuestros pacientes para que se sientan tranquilos ya que son momentos difíciles y con enfermedades complicadas”. Para ello, mantendrán el objetivo con el que nació esta iniciativa: invitar a ponentes de primer nivel para abordar las novedades científicas de todas las disciplinas de la especialidad.

¿Qué le motivó a ponerse al frente de la Sociedad Asturiana de Hematología y Hemoterapia?

 Asumí el cargo junto a tres compañeras hematólogas cuando se renovó la Junta Directiva en el año 2019. Los compañeros que nos precedieron dejaron el listón muy alto y nos propusimos mantenerlo y afrontar nuevos retos. Nuestra especialidad es compleja y está atravesando un momento de profundos y rápidos cambios. Como sociedad científica, tenemos la obligación de estar en la vanguardia de estos cambios a los que tenemos que responder para ofrecer la mejor asistencia a los pacientes.

¿Cuáles son las metas que se ha marcado para su presidencia?

Una vez que vayamos superando la pandemia, tenemos la intención de volver a potenciar los grupos de trabajo, seña de identidad de nuestra Sociedad. La incorporación de nuevos tratamientos en las enfermedades hematológicas en los últimos años está siendo espectacular y exige que actualicemos nuestras guías asistenciales con criterios de sostenibilidad. Se han incorporado nuevos hematólogos y seguro que lo lograremos. Actualmente somos 60 socios. En 2020 la Reunión anual no pudo realizarse y esta será la primera con usted al frente de la Sociedad.

¿Es una cita especialmente significativa para usted?

El año pasado, el congreso se tuvo que suspender en pleno confinamiento. Era nuestra primera reunión como junta directiva y la habíamos preparado con mucha ilusión y esfuerzo. Tuvimos la comprensión de los ponentes y de nuestros compañeros a los que desde aquí les doy las gracias. En aquellos momentos complicados, teníamos que volcarnos en nuestros pacientes, como no podía ser de otra forma. Este año, hemos dado el paso de celebrarlo aunque sea de forma virtual y de reencontrarnos durante dos días para compartir nuevos conocimientos que espero que sean de interés para todos. En 2021 se cumplen 25 años de la creación de la SAHH.

“La hematología vive un momento de profundos y rápidos cambios y como sociedad científica debemos estar en la vanguardia”

¿Cómo ha crecido la Sociedad?

Cumplimos nuestras bodas de plata inmersos en la pandemia y nos hubiera gustado celebrarlo de forma presencial con todos los compañeros. La SAHH nació con el espíritu de mantener unida la especialidad y lo hemos conseguido. Nuestra especialidad es multidisciplinar abarcando áreas de diagnóstico, trombosis y hemostasia, servicio transfusional y hematología clínica. El desarrollo de cada disciplina en los últimos años está siendo espectacular y cada vez más complejo pero creo que debemos mantener la especialidad unida. Además, como Sociedad tenemos que estar representados, junto con otras sociedades de otras Comunidades Autónomas, en la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia.

¿Cómo ha sido la elaboración del programa de este año?

Desde la Junta Directiva nos hemos enfocado en varios contenidos de actualidad contando con ponentes de primera línea. Vamos a tratar cómo manejar los problemas trombóticos en pacientes con síndromes mieloproliferativos crónicos, las novedades en la aféresis terapéuticas, la importancia de las unidades de cardiohematología, nuevas estrategias en el tratamiento del mieloma múltiple, síndromes mielodisplásicos y una mesa-debate sobre el tratamiento de los linfomas en recaída/refractarios. Como lección magistral, tenemos el honor de contar con la Dra. Calasanz, Directora Científica del CIMA de la Universidad de Navarra que hablará de la secuenciación masiva genómica aplicada a las neoplasias mieloides.

¿Cuál ha sido la preocupación de la SAHH durante la pandemia?

En mi opinión, la principal preocupación ha sido mantener la calidad de la atención continuada de nuestros pacientes. En este sentido, no hemos dejado de tratar a ningún paciente a pesar de las dificultades del día a día. Hemos trabajado facultativos, enfermería, auxiliares, celadores, limpieza como un equipo a los que desde aquí les felicito por su trabajo y dedicación.

¿Cómo ha afectado la Covid-19 a esta especialidad?

Desde que comenzó la pandemia, hemos tenido que reestructurar nuestros Servicios implantando planes de contingencia en todas las áreas de trabajo. Hemos potenciado la telemedicina con consultas telefónicas que los pacientes han aceptado bien y esperemos que pronto podamos reanudar las consultas presenciales a pleno rendimiento. En cuanto al registro de pacientes hematológicos afectados por Covid-19, puedo proporcionar los datos del HUCA: hasta el momento hemos registrado 48 pacientes, con un 8% de mortalidad, afectando a pacientes con mieloma múltiple y leucemia aguda mieloblástica.

Mirando al futuro: ¿Cuáles cree que son los principales retos de la Hematología en Asturias?

Los retos son muchos y van a suponer un gran esfuerzo para todos. En mi opinión, tenemos que mejorar nuestra colaboración con Atención Primaria y reforzar las Unidades de Cuidados Paliativos. En cuanto a las nuevas tecnologías diagnósticas, vamos a implantar la plataforma de secuenciación masiva genómica que nos va a permitir avanzar en el estudio y diseño de nuevas estrategias de tratamientos dirigidos en muchas enfermedades hematológicas. Otro reto es la implantación de la terapia celular en tumores malignos, una modalidad de inmunoterapia que ya es una realidad como alternativa terapéutica en linfomas, leucemias y mieloma múltiple. En esta línea, estamos desarrollando un nuevo Sistema de Gestión de la Unidad de Trasplante Hematopoyético en Asturias que nos permita acceder a este tipo de terapias. También es importante el desarrollo de la Unidad de Gestión Clínica de Oncohematologia Pediátrica en Asturias en la que estamos trabajando.

¿Y en cuanto a investigación?

En ese campo, debemos potenciar la investigación básica. En este sentido, estamos participando en varios grupos de trabajo en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias. También debemos atraer la investigación clínica incrementando los ensayos de los que puedan beneficiarse nuestros pacientes sin necesidad de desplazarse a otras comunidades. Por último, debemos fomentar nuestra relación con las asociaciones de pacientes que siempre han sido tan fructíferas para todos.

* Contenido impulsado por Celgene, una compañía de Bristol Myers Squibb