Las cenas son la debilidad de muchos. Resulta difícil no pegarse el atracón cuando uno ya está relajado en casa después de un día de trabajo o estudios. La solución nunca es no cenar, sino hacerlo con cabeza. Esto es lo que debes hacer y comer para no echar al traste la dieta a la hora de la cena.

Lo primero que hay que hacer es tratar de no llegar a la hora de la cena con hambre. Para ello, la merienda es importante. Las opciones son varias: desde una pieza de fruta a un sandwich (con pan integral si estamos en dieta de adelgazamiento) o un yogur con semillas y avena. Aquí hay que dejarse llevar por el sentido común y comer algo que nos apetezca sin llenarnos de calorías vacías (como las que aporta la bollería) que, además de engordar, no aportan los nutrientes necesarios para llegar a la hora de la cena sin hambre.

El siguiente punto a tener en cuenta: la hora de la cena. Conviene no cenar muy tarde para que los alimentos se digieran antes de irse a la cama. Dicho esto, toca elegir el menú ligero, pero equilibrado. Las verduras son las grandes aliadas.

Las cenas ideales para adelgazar

1.Las ensaladas siempre son una buena opción (siempre que no estén muy cargadas de ingredientes). Basta con una mezcla de lechugas, una lata de atún, tomate y unos espárragos. Ojo con el aliño: una cucharada de aceite y un poco de vinagre es suficiente. Esta opción es equilibrada, sacia y es perfecta para tomar una cena ligera.

2.Las cremas de verduras también pueden servir. Si es casera, mucho mejor. En el caso de consumir opciones ya hechas es conveniente mirar bien los ingredientes y comprobar que principalmente llevan verduras y no contienen azúcares. En este apartado, si se prefieren opciones frías se puede tirar por gazpacho o salmorejo. Ambas opciones se pueden acompañar de un huevo cocido, que además tiene componentes que favorecen el sueño.

3.Otro plato apto para la cena: verduras con pescado a la plancha. Es otra de esas comidas ligeras perfectas para cerrar el día. Se pueden cocinar tanto al horno como a la plancha (con el porcentaje correcto de aceite para no añadir mucha grasa). Para darles un toque diferente, se puede añadir alguna salsa ligera.

4.Los yogures son lo más socorrido si no tenemos demasiada hambre. Siempre se les puede dar un toque especial que haga el plato más nutritivo y divertido. Por ejemplo, se puede hacer un porridge de avena, mezclarlo con un yogur, incorporar unas semillas de chía o de lino y coronar con una fruta como las fresas o el plátano. Esta es una opción que también sirve para meriendas o desayunos.

5.Por último, se preferimos una cena más informal, de tipo picoteo, también hay opciones saludables. Se puede comer hummus con bastones de zanahoria y la famosa receta de aguacate con huevo.