Si eres de los que de fogones controlas "lo justito" y estás cansado de cocinar siempre lo mismo, aquí va una receta tan fácil como resultona: la ensalada de col y zanahoria. Una ensalada saludable y mundialmente conocida, pero que para ser exactos está poco incorporada a las mesas tradicionales españolas. Y no será porque no está buena. O porque no ayude a quien quiere comer saludable y menos calórico, para ayudar en el control del peso. (Recetas de batidos adelgazantes para tomar por la mañana y por la noche)

Hay quien la asocia a los servicios de avión o a los platos de "fast food", pero eso no quita que pueda ofrecerse como una guarnición perfecta para variar el concepto tan patrio de la ensalada de lechuga y tomate.

Como ensalada o guarnición cualquier comensal le dirá que entra fácil, sobre todo por su frescura. Apetecerá más en verano, pero nadie le hará ascos en invierno. Y lo dicho, más fácil no puede ser. La pericia del "cocinitas" solo va a tener que estar en niveles básicos y en media hora -si no eres de los más duchos que apuran los cortes de todo- puede estar resuelta. Eso sí, mejor si no se consume de inmediato y se macera un poco en la nevera, para que la salsa impregne la col, la zanahoria y la manzana, el tercer ingrediente que le da mucha gracia a este plato. (Aquí te contamos cuál es la fruta de la que todo el mundo habla).

Ingredientes

Para 4 personas

  • Col blanca o col china
  • Zanahorias
  • Una manzana
  • Mayonesa
  • Yogurt griego
  • Limón
  • Azúcar
  • Pizca de sal
  • Pizca de pimienta

Cómo hacer ensalada americana coleslaw o ensalada de col

Dificultad: Fácil

Lo fundamental es tomarse el tiempo para cortar la col en rodajas muy finas, lo que se dice en juliana fina. Se trata de una hortaliza que guarda muy bien la apretura de sus hojas, lo que permitirá cortar tiras con facilidad. Hay quien apunta a que se puede cortar incluso con rallador, es cuestión de probar cómo nos va bien. Para cuatro personas, con usar media col será más que suficiente.

Cortada la col, hacemos lo mismo con dos o tres zanahorias. Todo dependerá de cuánto de grande sean. Es aconsejable usar zanahorias grandes porque, esas sí, las vamos a rallar para lograr las tiras que mezclaremos con la col. Hacemos igual con la manzana. Una manzana para media col puede ser una buena medida de mezcla.

Con los tres ingredientes mezclados de forma homogénea, si queremos añadir alguna pasa de corinto puede ser buena opción, pero no será necesario.

Ahora tocará hacer la salsa. Y en esa el yogurt griego, el limón y la mayonesa son los básicos. Un yogurt entero, el zumo exprimido de medio limón -o uno entero, a gusto del consumidor-, dos o tres cucharadas de mahonesa, una pizca de sal, una pizca de azúcar y un poco de pimienta. Se remueve y mezcla todo con varillas hasta convertirlo en una crema homogénea. No deje de probarla hasta dar con el gusto que le apetezca, ya sea con más o menos sabor a limón, con más o menos cremosidad (de eso dependerá el yogurt griego).

Lo siguiente será aliñar la ensalada con la salsa, removemos bien para que se reparta entre la col, la zanahoria y la manzana, y llevarla a la nevera. Es bueno que repose un par de horas, o toda la noche, para que coja potencia. Y lo que queda es disfrutar, ya sea como acompañamiento de una carne, una tortilla o un pescado, o como ensalada de entrada. Al gusto.