El Consejo General de Colegios de Dentistas ha asegurado que, si bien está comprobado que seguir una dieta saludable es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares o la diabetes, también es imprescindible para mantener una buena salud oral.

Por ejemplo, la fruta fresca y los vegetales crudos como la manzana, la sandía, la zanahoria y el apio ayudan a eliminar la placa de los dientes y refrescan el aliento. Las fresas contienen xilitol, una sustancia antibacteriana que ayuda a reducir los microorganismos del biofilm dental. [Quizá te interese: El superalimento para bajar la grasa abdominal]

Asimismo, el ácido fólico que contienen los vegetales de hoja verde ayuda a disfrutar de una correcta salud bucodental. Por ello, se aconseja seguir una dieta mediterránea, la cual prioriza el consumo de verduras, frutas, pescado y aceite de oliva, y limita las carnes rojas y de azúcares.

Y es que, las vitaminas que se encuentran en estos alimentos son determinantes para la salud oral como, por ejemplo, las vitaminas A, B, C y D. Además, un estudio publicado en la revista General Dentistry demostró que, al masticar queso, el pH de la saliva se eleva más que con otros lácteos. Esto tiene un efecto directo neutralizante sobre los ácidos y la presencia de pirofosfatos que ayudan a remineralizar el esmalte.

Bebidas que no son buenas para la salud oral son los zumos envasados y las bebidas carbonatadas o energéticas suponen un riesgo para la salud dental, y el café. "Independientemente de lo que se coma, siempre quedan restos alimentarios que hay que eliminar con un adecuado cepillado dental y pasta dentífrica fluorada. Del mismo modo, insiste en que ningún alimento, por muy sano que sea, sustituye al cepillado dental", ha zanjado.