Uno de los momentos claves a la hora de perder peso es el desayuno. Los nutricionistas insisten una y otra vez en que en todo lo relacionado con la comida hay que huir de viejos tópicos y hay que dejar atrás viejos axiomas como aquel que nos dice que el desayuno es la comida más importante del día. Los nutricionistas llevan tiempo asegurando que eso es falso. Todas las comidas son importantes y por lo tanto hay que llevar a cabo una alimentación sana y natural. Pero no hay que engañarse. A la hora de perder peso el desayuno sí que es importante. Y lo es por una razón muy sencilla: si te sacias a primera hora llegarás con más energía a trabajar, harás más ejercicio, caminarás más y picarás menos a media mañana.

Entonces ¿cómo es el desayuno ideal? Para muchos está siendo una auténtica oportunidad para cambiar de vida la nueva moda que está recorriendo las redes sociales y en la que se habla de la necesidad de desterrar de tu dieta los ultraprocesados tan promocionados por la industria alimentaria y tan perjudiciales para la salud. Debes basar tu alimentación en productos sanos y naturales, lo que se ha dado en llamar por su traducción en inglés el “real food”. Y así es como tiene que ser tu desayuno. Una comida “real” que te acompañe todo el día. Dejar de lado los dulces y la bollería es más que necesario si quieres adelgazar. No en vano este tipo de alimentos te suponen una subida muy rápida de los niveles de azúcar de tu cuerpo que luego se baja de forma también veloz y que ponen en peligro tu dieta.

En este sentido hay tres cosas que puede tener tu desayuno ideal: queso fresco, fruta, lácteos (puedes optar por leche en el café o algo más normal muchas veces como la leche en el café) y pan integral. Lo único que siempre debes tener en cuenta cuando prepares un desayuno de este tipo es que tendrás que prepararlo la noche antes para no tener que madrugar en exceso. Pensarlo y ponerlo en práctica sólo te llevará cinco minutos pero te permitirá llevar una vida más sana y saludable y, además, perder peso, que es el objetivo que muchos se han marcado de cara a la operación bikini para pasar de una forma más agradable los meses de primavera y verano.