El verano toca a su fin y es hora de hacer frente a la dura realidad: tras los excesos de las vacaciones, llega el momento de cuidarse. La vuelta a la rutina es un buen momento para establecer un plan de alimentos y decir adiós a esos caprichos que son todos menos saludables para el organismo. Para bajar peso el ejercicio es algo fundamental (en este artículo te hablábamos del ejercicio definitivo para perder peso sin esfuerzo). Puedes empezar simplemente caminando, puesto que, según la Organización Mundial de la Salud, dar unos 10.000 pasos al día es lo recomendable para estar sano.

¿Y en cuanto a la comida? Lo primero que uno piensa cuando quiere proponerse un plan alimenticio es todos los alimentos y condimentos que va a tener que eliminar de su dieta para perder paso. Ojo, estar sano no es sinónimo ni mucho menos de pasar hambre (en esta información te señalábamos nueve alimentos que parecen que engordan, pero que en realidad ayudan a adelgazar) y la comida sana que preparemos puede estar aderezada con sabores que, aunque no lo creas, tienen pocas calorías.

Se trata de el chipotle, una salsa cremosa y picante que se elabora con un tipo de pimiento ahumado, la salsa de soja, un añadido cotidiano de la comida japonesa que queda especialmente rico con brócoli o en las ensaladas, mostaza, vinagre y zumo de limón. Como ves, se trata de aderezos habituales que tomas a menudo y que harán más llevadero el camino hacia una dieta saludable y el poder perder kilos sin dejar de disfrutar.

Si estás en el trabajo y te entra el hambre, puedes probar a tomar frutos secos. Olvídate de la bollería (sobre todo la industrial) y el chocolate, con los frutos secos puedes adelgazar comiendo 30 gramos al día (aquí te lo contábamos). Incluso hay otros productos para añadir a nuestros alimentos que son perfectamente adecuados para una dieta sana. Las especias son un complemento ideal para dar un sabor añadido a ciertos alimentos como yogures u otros alimentos que queramos “endulzar”.

Del mismo modo que añades ciertos alimentos a tu rutina alimenticia, también es obligatorio dejar otros del lado si realmente quieres perder peso. El primero es obligatorio y no hay espacio para la discusión: el azúcar. Ni bebidas alcohólicas, ni postres como tartas o dulces ni refrescos (aquí te mostrábamos el testimonio de una joven que adelgazó eliminando solo los refrescos). En su lugar puedes probar fruta, quesos o incluso carne.

Comienza una rutina de comidas y ejercicios y así no solo te verás mejor antes de lo que crees, sino que (y más importante) estarás mucho más sano.