Es una de las aplicaciones que más utilizas y, por pura lógica, una de las que más información tiene de ti. El Whatsapp sabe dónde te mueves, con quién interactúas, tu número de teléfono y hasta cómo eres físicamente. Los expertos en internet y en redes sociales insisten una y otra vez en el mensaje de que si algo es gratis (y esta aplicación lo es y no tiene ni tan siquiera anuncios) es que en ese caso el pago por los servicios eres tú mismo, es tu privacidad. Sin embargo hay métodos para proteger tus datos personales. El más común es el de ocultar la última hora de conexión. Pero hay muchos más.

Tu foto de perfil y tu nombre también son importantes. En la foto que muestras a tus contactos y en el nombre que das a quién te escribe es, quizá, donde más información das acerca de tu persona. Ten en cuenta que cualquiera que tenga tu número de teléfono puede acceder a esa foto y guardarla haciendo un simple plantallazo. Protegerte en este sentido es muy fácil: basta con que vayas a los ajustes de la aplicación y en la pestaña “privacidad” (accesible desde “cuenta”) selecciones quién puede ver tu foto de perfil. Nosotros te recomendamos que pinches en “sólo mis contatos” para así tener controlado quién puede acceder a esa información. Ten en cuenta que en cuanto borres a una persona de tu móvil dejará de ver esa información y es probable que sepa que le has bloqueado o has eliminado su número.

Los estados. Whatsapp intenta con sus últimas novedades conquistar un terreno que hasta la fecha se le escapaba: el de las redes sociales. Es verdad que utilizamos mucho el Whatsapp para comunicarnos con nuestros amigos pero no para compartir con el mundo nuestro día a día. Por eso la aplicación ha creado los “estados” en los que puedes compartir fotos que sólo están 24 horas en el ciberespacio. Pero ten cuidado. En Facebook y en menor medida en Twitter e Instagram tú mismo controlas quién ve lo que subes. Normalmente sólo pueden hacerlo tus amigos. Pero en este caso es más peligroso: das acceso a tus fotos a todos tus contactos del teléfono, normalmente a miles de personas, muchas de ellas de las que hace años que no sabes o simples contactos laborales. Solucionarlo es fácil. Si vas de nuevo a “cuenta” y “privacidad” puedes seleccionar de forma restrictiva las personas que ven tus estados. Por tu seguridad y dependiendo de lo que compartas procura que no sean más de un centenar.

Ubicación. Los últimos cambios de Whatsapp permiten que informes de tu ubicación en tiempo real. Hasta hace poco eso era impensable, sólo podías compartir tu ubicación en un momento exacto. Pero esto también puede cambiar. Basta con que vayas a los ajustes de tu teléfono inteligente y en el apartado “ubicación” no des permiso al Whatsapp para utilizarla. Si no sabes con quién estás compartiendo la ubicación en los ajustes de privacidad de la aplicación te informa (te aconsejamos que lo revises por si acaso hay alguien siguiéndote desde hace tiempo sin que te des cuenta).

Última hora y leído. Desde hace meses Whatsapp permite a los usuarios saber cuándo has leído su mensaje. Es el famoso “tick” azul. Pero tanto ese check como la última hora de conexión son eliminables. En los ajustes de la aplicación puedes quitarlos para que nadie vea a que horas utilizas el teléfono.

Chats secretos. Muchas veces tienes conversaciones que no quieres que nadie lea. Normalmente es mucho más fácil ocultar algo en el teléfono (casi nadie tiene acceso a tu móvil a no ser que tenga tu contraseña o tu huella), pero ¿cómo hacerlo si usas el Whatsapp web? En este artículo te contamos hace semanas la extensión que tienes que usar en el ordenador para ocultar conversaciones de miradas ajenas sobre todo en la oficina, en donde un compañero puede acercarse a tu ordenador o puedes dejarte la aplicación abierta sin querer en un pc que utilicéis varios compañeros. En caso de tener instalada la citada extensión quién entre en tu ordenador verá sólo lo que tú quieras que vea.

Hablar en los grupos. Recuerda que ahora, además de eliminar los mensajes que mandas si no han pasado 7 minutos (tanto en los grupos como en las conversaciones individuales) también es posible que el administrador de un grupo controle quién puede hablar en uno de estos chats. Basta con que seleccione, por ejemplo, si puede hablar todo el mundo o sólo él. Esto evitará en muchas ocasiones que alguien pueda identificarte en grupos en los que hay cientos de participantes.