Uno de cada tres asturianos tenía el móvil encima de la mesa en algún momento durante la celebración de la cena de Nochebuena del año pasado. Al menos eso se refleja en un estudio recientemente publicado por Ikea y en el que se analiza si los residentes en el Principado están o no hiperconectados. El informe parte de la base de que el teléfono móvil va a volver a ser este año un invitado más en las cenas tanto de Nochebuena como de Nochevieja y al parecer, según los datos que se reflejan en el texto, a los encargados de la redacción de las conclusiones del estudio no les falta razón.

Una de cada dos personas analizadas pasa más de dos horas al día conectado a la red por ocio. Un dato que desciende en el caso de Asturias, donde el 40 por ciento permanece conectado más de dos horas. Nos conectamos menos y también hablamos menos por Whatsapp. Según este estudio basado en 2.500 entrevistas los asturianos son los que menos grupos utilizan ya que el 15 por ciento no está en ninguno frente a la media nacional del 5 por ciento.

“Antes tenías que sentarte a hablar con alguien o para resolver un problema. Ahora todo puede ser inmediato, sobre la marcha. El móvil fomenta la prisa y la impulsividad impidiendo que desarrollemos valores tan importantes como el autocontrol y la paciencia”, señala la psicóloga Patricia Ramírez que ha formado parte del equipo de Ikea encargado de la elaboración de este estudio.

El hogar es el sitio en el que más tiempo permanecemos conectados para nueve de cada diez personas, prácticamente todo el mundo. Eso no supone un problema más que para el 57 por ciento de los usuarios de terminales, quienes reconocen que a veces se aíslan en exceso por estar junto a otras personas mirando el teléfono y sin hablar. “El contacto directo con las personas tiene muchas ventajas. Permite una comunicación más fluida, rápida, activa y empática. Se interpretan mejor las emociones cuando vemos y sentimos al otro”, añade la psicóloga haciendo hincapié en que “la comunicación digital tiene la ventaja de que nos acerca a los demás por muy lejos que estén”. Estar conectado al mundo digital no tiene porqué ser ni bueno ni malo. Como en todo depende del uso que se haga de esas herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance.