España es uno de los países con una mayor penetración de 'smartphones'. Según el INE, el 98% de los hogares españoles dispone de un teléfono móvil, el 54,5% tiene una tableta y el 86% de éstos cuenta con conexión a Internet, unas cifras que revelan cómo, poco a poco, estas herramientas tecnológicas se han convertido en indispensables para nuestro día a día.

Y aunque, en general, estos dispositivos tienen ventajas, también tienen inconvenientes, como señala el cofundador de Koala Rest, Bruno Madeira. "Las nuevas tecnologías nos permiten, entre otras cosas, mejorar las comunicaciones y flexibilizar nuestro trabajo; pero pueden tener efectos negativos para nuestra salud si no sabemos despegarnos de ellas".

El problema es que la luz azul que emiten los 'smartphones' hace que nuestro cerebro entienda que aún es de día cuando los utilizamos por la noche. Esto retrasa la secreción de melatonina, la hormona del sueño, lo que genera dificultades para dormir, como explican desde la compañía.

Pero también podemos sufrir despertares nocturnos, lo que implica un descanso de mala calidad y nos conduce a vivir episodios de insomnio. Además, otros efectos negativos que se asocian con la luz azul son el estrés visual, los dolores de cabeza y, la irritación y fatiga ocular.

Por otro lado, al utilizar estos dispositivos tecnológicos antes de acostarnos, estamos obligando a nuestro cerebro a prestar atención, activándolo. Todo lo que contrario de lo que debería ocurrir antes de ir a dormir ya que, de esta manera, nos costará más relajarnos, desconectar y descansar.

Para tener un buen descanso y evitar el insomnio tecnológico, debemos evitar tener dispositivos electrónicos en la habitación, como señalan desde Koala Rest. Ni 'smartphone', ni tableta, ni portátil, ni libro electrónico ni televisor, dado que no sólo la luz azul es perjudicial para nuestro descanso, ya que también lo son las luces LED que emiten estos equipos.

Conviene dejar de utilizar aparatos tecnológicos dos horas antes de acostarse. Nuestro cerebro necesita tiempo para desconectar y sólo apagando completamente nuestros dispositivos podremos olvidarnos de ellos.

Si se dispone de ellos, utiliza los filtros que ya suelen estar presentes en los propios teléfonos inteligentes. El modo noche de muchos teléfonos limita la luz que envían nuestros dispositivos, lo que permite reducir su emisión. En caso de que nuestro 'smartphone' no lo tenga, también existen aplicaciones de este tipo.