El sueño del móvil plegable de Samsung se hace añicos. El Samsung Galaxy Fold, el terminal estrella de la firma surcoreana que se puede doblar como un libro, se ha partido en las manos de varios periodistas que lo probaban para hacer la crítica del terminal. La poca resistencia de una pantalla en la que la compañía lleva trabajando los últimos años, ha obligado a retrasar su lanzamiento, previsto para el 3 de mayo en España. Samsung cree que tendrá listo el terminal para el próximo 13 de junio.

"La pantalla de mi Galaxy Fold está completamente rota e inutilizable en solo dos días", comentaba hace unos días el editor de "Bloomberg" Mark Gurman en su Twitter junto a una foto del terminal con la pantalla resquebrajada. El smartphone tiene dos pantallas: una externa de 4,6 pulgadas, pensada para usarla con el móvil cerrado, y otra interna de 7,3 pulgadas, que transforma el móvil en una pequeña tableta. (En este enlace te mostramos cómo funciona este terminal). La pantalla interna es la que se rompió en las manos de unos diez periodistas especializados. "No puedo recomendar que alguien compre esto hasta que sepamos qué pasa con estas pantallas rotas", comentó el periodista Dieter Bohn, de "The Verge", en su crítica.

El Galaxy Fold entra de nuevo a fábrica para analizar qué ha ocurrido con él. El evento que iba a tener lugar hoy en Madrid para presentar a la prensa el primer teléfono plegable del mercado ha quedado pospuesto y se han cancelado las presentaciones en todo el mundo. "Vamos a adoptar las medidas oportunas para reforzar la protección de la pantalla y mejoraremos la guía sobre el cuidado y uso de la misma", afirma la compañía en un comunicado. La compañía asegura que el terminal está pensado para poder ser abierto y cerrado sin ningún problema al menos en 200.000 ocasiones.

El Galaxy Fold, que tiene un precio de casi 2.000 euros, es uno de los buques insignia de Samsung. A pesar de no ser un móvil para el gran público, por su precio y características, es la pieza con la que la firma surcoreana planta cara a Xiaomi, que cada vez gana más terreno en el mundo de la telefonía y también anunció el lanzamiento un teléfono plegable, el Huawei Mate X, con un precio de 999 euros. La intención de Samsung era lanzarlo antes que los chinos, pero los problemas con la pantalla podrían situarlos a la cola en la carrera de los teléfonos plegables.