Un equipo de la Universidad de Oviedo ha conseguido desarrollar un prototipo de miniescáner empleando los sensores presentes en teléfonos móviles de última generación que podría convertirlos en dispositivos para ver a través de los objetos con idénticos resultados en términos de calidad y eficacia que los empleados en los aeropuertos, pero con un precio mucho más asequible.

El sistema de imagen electromagnética desarrollado por el Grupo de Teoría de la Señal y Comunicación de la Universidad de Oviedo permite ver a través del papel, el cartón o la ropa, ha informado este lunes la institución académica asturiana.

Para la creación de este dispositivo, los investigadores han utilizado teléfonos que llevan un radar incorporado, como algunos dispositivos de Google que fueron diseñados para detectar gestos como pasar páginas con el movimiento de la mano, y que disponen de tecnología 5G, que emite en ondas milimétricas muy cortas que permiten conseguir imágenes de alta resolución.

El profesor e investigador Jaime Laviada, del Departamento de Ingeniería eléctrica, electrónica, de computadores y de sistemas de la Universidad de Oviedo, ha explicado que el incremento de la frecuencia ha permitido ganar en resolución, de forma que "lo que antes era una simple mancha ahora es una imagen muy clara" de objetos como tijeras o llaves.

El Grupo de Teoría de la Señal y Comunicación explica que para convertir los móviles en miniescáneres se ha utilizado una tecnología combinada: las cámaras de los móviles para seguir la posición del móvil y las unidades de comunicación para emitir y transmitir, igual que lo hace un radar.

"Para obtener la imagen, utilizamos las cámaras del móvil y movemos el teléfono delante de la zona que queremos escanear en zig-zag y, además, empleamos el radar o el propio sistema de comunicación del teléfono para transmitir y recibir ondas. Gracias a esta combinación hemos logrado imágenes tremendamente nítidas", ha afirmado Laviada.

Según los investigadores, esta tecnología puede ser utilizada también para detectar defectos de fabricación en edificios, en la búsqueda de tuberías en viviendas o incluso la exploración de partículas extrañas en alimentos.