La guerra en Ucrania, que comenzó el pasado mes de marzo, está dejando un reguero de muertes y destrucción a su paso. Los soldados rusos, que durante este pasado fin de semana se retiraron de Kiev, continúan con la escalada bélica en diversos puntos del país, pero no es esta la única forma de hacer la guerra.

Hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió a las empresas y organizaciones privadas en su país que "cierren sus puertas digitales", alegando que informes de inteligencia sugieren que Rusia está planeando un ataque cibernético. Algo que apoyan las autoridades de Reino Unido pese a que aun no han adoptado medidas al respecto.

Y es que, el país gobernado por Vladímir Putin es una potencia cibernética que cuenta con experimentados hackers capaces de hacer cualquier cosas. El valor de los piratas informáticos rusos llega a tal punto que hace unos días el propio Gobierno eliminaba la obligatoriedad de los trabajadores de este sector de acudir al servicio militar, ya que se estaba produciendo un éxodo masivo para evitar ir a la guerra.

Y pese a que Ucrania no se ha visto perjudicado por este tipo de ataques, lo cierto es que los aliados del Volodomir Zelenski temen ser atacados de esta manera como represalia.

Estos son los tres ataques más temidos por Occidente:

Cortes de luz

En 2015, la red eléctrica de Ucrania se vio interrumpida por un ataque cibernético llamado BlackEnergy. 80.000 clientes de una empresa de servicios públicos en el oeste de Ucrania se quedaron sin luz.

Casi exactamente un año después, otro ataque cibernético conocido como Industroyer dejó sin energía durante aproximadamente una hora a casi una quinta parte de Kiev, la capital de Ucrania.

Rusia podría absolutamente intentar ejecutar un ataque como este contra Occidente como una ilustración de sus capacidades y para enviar una señal.

Destrucción incontrolable

NotPetya fue el nombre del ataque cibernético más costoso de la historia. EEUU, Reino Unido y la UE culparon a hackers rusos. Un software destructivo se ocultó en una actualización de un programa de contabilidad utilizado en Ucrania y se extendió por todo el mundo, destruyendo los sistemas informáticos de miles de empresas, lo que causó 10.000 millones de dólares en daños.

Ataque a un gasoducto

El gas es una de las principales monedas de cambio y protagonista de amenazas desde que dio comienzo la guerra en Ucrania. No sería la primera vez que Rusia se lanza contra el suministro d gas.

En mayo de 2021 varios estados de EEUU declararon el estado de emergencia porque un grupo de hackers causó el cierre de un gasoducto vital para millones de personas. La empresa del gasoducto admitió haber pagado un rescate de 4,4 millones de dólares en bitcoin para que el gasoducto funcionara de nuevo.