Llegó el día. Como quien espera pacientemente el concierto de su banda favorita fechado a un año vista, el regreso de una de las mejores series de conducción. Forza Horizon, que se estrenó en la pasada generación como un videojuego paralelo al de Turn 10 Studios, el visualmente impecable Forza Motorsport; estrena quinta entrega derrapando directamente en el servicio de suscripción Xbox Game Pass, permitiendo a sus usuarios hacerse con, lo que adelantamos, uno de los mejores videojuegos de conducción abierta de la historia.

No estamos delante de un simulador. Tampoco delante de un videojuego puramente arcade. Es un híbrido orgánico que transforma la experiencia de la velocidad en un juego tan adictivo como precioso. México es la región que recibe este año el festival Forza Horizon, y nosotros no podríamos estar más contentos con el cambio de ubicación.

Un espectáculo visual para todos los públicos

Forza Horizon despliega, desde el primer minuto de juego, todo su esplendor. Un mundo más grande que su predecesor, con nada más y nada menos que once ecosistemas diferentes que nos llevarán por el árido desierto, las junglas frondosas, los ríos confluyentes y las urbes más contaminantes. Mucha carretera asfaltada y, por supuesto, mucho terreno que explorar fuera de la línea continua. Y este es, de hecho, uno de los grandes atractivos del festival.

Estamos delante de un videojuego que acoge el concepto de mundo abierto de la mejor manera. Soltándonos con un coche lo suficientemente poderoso como para poder acceder a las primeras fases del juego y mucha, mucha libertad para ir a donde queramos. Por supuesto esto implica una serie de cosas, y aquí es donde se nota la mezcla de simulación y arcade: no todos los coches funcionan bien en todos los terrenos, o, lo que es lo mismo, no siempre vamos a ganar con el coche más rápido.

La idea, como el propio festival indica, es mezclar la belleza de la exploración y la naturaleza con los rugidos mecánicos -y eléctricos, pues también tendremos vehículos enchufables- y el frenesí más puro. Un mapa extenso, lleno de actividades que completar, pruebas en las que competir y parajes en los que sacar las llaves del contacto para deleitarnos con las vistas.

Y es que Forza Horizon 5 luce espectacularmente bien en todo el ecosistema de Microsoft. Desde Xbox One hasta Series X, encontramos un videojuego que sorprende técnicamente y en el que comprobamos que el mimo que le ha puesto el estudio a cada versión es singular. Por supuesto existen diferencias entre versiones, sobre todo en resolución y rendimiento, donde las Series X|S cuentan con modos rendimiento a 60 cuadros por segundo y mayor escalado. En cualquier caso, los amantes de la velocidad se quedarán boquiabiertos con tanta maestría gráfica.

Lo mejor de todo es que el terreno va cambiando en función de la climatología. Los ríos se desbordan o se secan; la espesa niebla nos impedirá ver a pocos metros; las lluvias torrenciales harán que nuestro coche patine lo que no está escrito y el volcán amenazará constantemente con destruir el entorno. Y todo ocurre a gran velocidad, sin que el jugador sepa qué va a pasar en los siguientes kilómetros.

 Para el velocista, el estilista y el contemplativo

Todo este mundo creado para la ocasión representa de forma coherente y fidedigna la complejidad de México, siempre teniendo la diversión como núcleo, obviamente. Así pues, en los más de cien kilómetros cuadrados de terreno a disposición del jugador y los más de 500 vehículos divididos por tipos, marca y estilo -y cada uno responde de una manera determinada ante terreno y clima- tendremos, desde el inicio, cientos de cosas que hacer.

¿Competimos en carreras? Por supuesto. ¿Nos dejamos de velocidad y vamos a hacer demostraciones de derrape y estilo? Venga. ¿Tenemos momentos de exploración? Sí, y además encontraremos coches coleccionables que se sumarán a nuestro garaje. ¿Contenido creado por usuarios? No podía ser de otra manera. Incluso, tendremos, misiones con historia, que, aunque no sean dignas de estatuilla, están bien para amenizar e introducirnos mecánicas más divertidas. ¿Qué significa todo esto? Pues que cada kilómetro recorrido en Forza Horizon 5 es un kilómetro divertido, estemos donde estemos.

Tendremos un objetivo principal, que es ayudar en la celebración del festival, y para ello habrá que crear nuestro propio conductor. El mundo está completamente conectado, y tanto Drivatars, esa inteligencia artificial construida a partir de nuestro comportamiento y el de nuestros amigos en Xbox Live, como jugadores irán apareciendo por nuestro mundo. Por supuesto podremos correr en solitario, desactivando cualquier interacción, pero al mismo tiempo también podremos llamar a nuestros compañeros en un santiamén sin que el videojuego -ni la velocidad- se interrumpa. Todo un logro técnico que hace, en todo momento, que no dejemos de pisar el acelerador.

Por otra parte, será el dinero y los puntos de experiencia -en forma de galardones- que iremos adquiriendo en cada prueba lo que nos irá dando acceso a nuevas competiciones, nuevos vehículos y retos cada vez más complejos. Como si de un videojuego de rol se tratara, podremos dedicarnos tanto a lo principal como a los objetivos secundarios, modificar los atributos de nuestro vehículo o ponernos a explorar los entornos sin demasiadas pretensiones. Quizá sea por ello que Playground Games, en aras de darle libertad al usuario, ha prescindido de una competición final que cierre el festival, dejando claro así que Forza Horizon 5 es -y será- abierto hasta el final.

Sea como fuere, la serie Forza Horizon vuelve a rugir sus motores en campos abiertos dándole al jugador cientos de horas de diversión. Ya sea en el desierto, subiendo una montaña, compitiendo en el asfalto o retando a nuestros amigos de punta a punta, la serie de Playground Studios permite saciar nuestra sed de velocidad y motor. A la espera de la próxima entrega, esta vez sí, más centrada en la simulación, de Forza Motorsport, lo único que nos queda es agradecer al estudio por permitir una experiencia de juego tan adictiva como increíblemente bella.

Forza Horizon 5 - Tráiler