La preocupación vecinal por el grupo de cetáceos varado ayer por la tarde en la zona de El Tranqueru, entre Perlora y Xivares (Carreño) no ha servido para salvarle la vida la mayoría de los animales. Pese al esfuerzo durante horas de algunos vecinos para devolver al agua a los animales, tras el avistamiento que hicieron unos niños que estaban por la zona, no hubo resultados demasiado positivos. Según los miembros del Cepesma que han estado pendientes toda la madrugada y durante la mañana de este importante varamiento en las costas asturianas, el mayor de los últimos años, podrían haber fallecido ya diez de los 17 o 18 ejemplares que componían el grupo de calderones.