La proyección de uno de los mejores quesos de Asturias, el gamonéu, está limitada únicamente por la presencia del lobo en el parque nacional de los Picos de Europa. O eso es lo que lamentan quienes se dedican a elaborarlo en el territorio protegido. “Tenemos mucha demanda de queso, pero no te planteas crecer, ¿para qué? Al final sería aumentar la explotación para darle de comer al lobo”. Lo dice resignado Enrique Remis hijo, de la quesería del mismo nombre que se ubica en la majada de Belbín, en la parte que Onís aporta al parque nacional de los Picos de Europa. Hay otros tres queseros que elaboran gamonéu del Puertu, otro de Onís y otros dos de Cangas.