La tasa de incidencia de la pandemia del coronavirus en Asturias tuvo un crecimiento exponencial desde octubre y, pese a haberse frenado a partir del 15 noviembre, se mantiene en cifras elevadas -579 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días- lo que hace inviable plantearse una desescalada de las medidas restrictivias en vigor. Así lo ha asegurado el jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, en su respuesta durante el pleno de la Junta General al portavoz de Foro, Adrián Pumares, que había pedido conocer cuándo prevé que finalice el cierre perimetral de los seis concejos incluidos en esta medida y qué protocolos establecerá para la reapertura completa, tanto de comercios como de la hostelería.