Tras varias semanas de preparación, Naturgy ha realizado hoy con éxito la voladura controlada de la chimenea de la central térmica de Anllares. La operación se ha llevado a cabo con las máximas medidas de seguridad, mínimo impacto ambiental y con un cumplimiento riguroso de la normativa vigente. La chimenea tenía una altura de 150 metros, muy similar a un edificio de más de 40 plantas y un diámetro de 13 metros en la base y 7,4 metros en la parte superior o coronación. Dado el espesor de hormigón (más de medio metro en la base del fuste), para la demolición se han utilizado 50 kg. de explosivos y 200 detonadores eléctricos. La demolición mediante esta técnica es una de las más eficientes para el desmantelamiento de centrales, ya que minimiza los riesgos para los trabajadores, favorece la economía circular y contribuye a reducir el impacto ambiental, siendo la técnica elegida para desmantelar las grandes estructuras de la central térmica de Anllares.