La lluvia y el frío no pudieron con la hostelería asturiana, que este mediodía tomó el centro de Oviedo para exigir la apertura de sus negocios. "No podemos perder las cenas de diciembre", clama el sector que factura en este mes aproximadamente el 30 por ciento de todo el año. Más de un millar de hosteleros, trabajadores, proveedores, clientes y representantes de distintas empresas de distribución se concentraron en el paseo de Los Álamos y colapsaron la salida de la capital, mientras que furgonetas y camiones de suministradores de la hostelería daban vueltas con sus vehículos por el centro de la ciudad provocando largas retenciones.