La familia de Pablo Riesgo estuvo arropada por los trabajadores del Hospital de Jove. Luis Manuel Riesgo, el padre, trató de lograr lo imposible al consolar a Monserrat Rivero y a Inés Suárez, la madre y la novia del joven respectivamente, que rompieron a llorar durante el aplauso, acompasado por los sonidos de una gaita, que sus compañeros brindaron al auxiliar. El progenitor de Riesgo agradeció el gesto. “Mi hijo estará ilusionado en el cielo, era sencillo y nunca imaginó tener tanto cariño”, afirmó el padre.