España se ha sumado este lunes a la veintena de países europeos que han suspendido de modo "cautelar" la administración de la vacuna de AstraZeneca por "precaución" ante la posibilidad de que pueda estar detrás de varios casos de trombosis graves. La paralización ha sido adoptada por el Consejo Interterritorial de Salud extraordinario convocado esta tarde de urgencia por el Ministerio de Sanidad y tiene efectos inmediatos. No se suministrará ninguna nueva vacuna hoy mismo si es posible y si no a partir de mañana.