Son repulsivas y llamar a alguien por su nombre hoy en día tiene más bien connotaciones negativas. Y eso pese a todos los beneficios que han reportado a la salud del hombre a lo largo de la historia y todo lo que este se ha aprovechado de ellas, que pueden presumir de haber salvado infinitas vidas desde que se empezaron a usar hace más de 3.000 años. Aún así, este animal anélido (por su cuerpo segmentado en anillos), del grupo de los invertebrados, sigue cumpliendo con su función medicinal Por supuesto, nada que ver con las conocidas sangrías –originarias de la antigua Grecia y Egipto–, sino con métodos más avanzados y modernos: la hirudoterapia del siglo XXI.
