Tino Cortina, presidente de la DOP Sidra de Asturias, planteó una pregunta: ¿Cómo han podido sobrevivir la manzana y la sidra entre tanta hostilidad? Tras hacer un repaso al desarrollo de las pomaradas en décadas anteriores, Cortina expuso un par de datos. El precio de la manzana para sidra es de 27 céntimos el kilo, lastrado además por el producto foráneo, que es más barato. Pero con denominación de origen, es de 36 céntimos, “porque el producto final lo permite”. “El cosechero quiere y debe tener rentabilidad, y solo hay futuro si apostamos por la denominación de origen protegida de la sidra. Calidad y no cantidad”, remarcó.