Rafael Cofiño tiene claro que el momento más duro de la gestión de la pandemia fue tomar la decisión del cierre en Asturias. "Recuerdo que fue un viernes y empezamos a ser conscientes de lo que se nos venía encima". La mayor enseñanza de estos meses fue el trabajo de un equipo "que quitó horas de su vida personal para dedicarse en cuerpo y alma a la gestión de la crisis sanitaria". El director general de Salud Pública asegura que nunca dudaron de que el sistema sanitario iba a aguantar. "Ahora nos espera un gran reto hay que reforzar los sistemas de salud pública y la atención primaria". La higiene de manos, los entornos seguros y la ventilación seguirán siendo claves en los próximos meses. También lo será el uso de las mascarillas. "En determinadas circunstancias van a seguir siendo necesarias".
