Una despedida en la intimidad. Así ha recibido cristiana sepultura esta mañana Menchu Álvarez del Valle, insigne profesional de la radio asturiana y abuela de la Reina de España. En el cementerio de la parroquia de El Carmen, a la que pertenece Sardéu, en Ribadesella, la localidad que fue su puerto refugio hasta su muerte, se procedía esta mañana a enterrar a Menchu Álvarez del Valle. El cadáver de la ilustre asturiana llegó al camposanto trasladado en un coche fúnebre sin más adornos, ni flores. Fue llegando una mínima comitiva compuesta por una docena escasa de familiares y allegados, entre ellos su hermana Marisol Álvarez del Valle, y sus hijos Jesús Ortiz Álvarez y Henar. El personal de la funeraria sacó el féretro del coche y lo introdujo en el cementerio, hasta depositarlo en un nicho justo al lado del de su hija Cristina, fallecida hace casi dos décadas. Acompañó el momento una oración de responso pronunciada por el párroco de El Carmen,  José Ramón Fernández Abad, entre el silencio sepulcral de los asistentes.