Pedro Nieva ha sido rotundo y ha dicho que no contrató a ningún sicario. Enfadado le ha dicho al abogado de la acusación que no se va convertir en verada lo que él cuenta por más que lo repita. Ha insistido en que no deseó la muerte de Javier Ardines cuando descubrió con una grabación hecha con su móvil durante una cena la relación entre su mujer y el concejal de Llanes. "Al principio te sientes decepcionado, te sientes mal...", ha reconocido. Asegura que la relación con su mujer estaba rota y que jamás sintió ira. "Nunca he dicho que odie a Javier Ardines, si hay algún culpable de que mi mujer tuviera una relación no es él, soy yo por haber dejado de lado mi matrimonio y centrarme más en el trabajo", ha dicho. Mantiene a toda costa su inocencia.