Dicen que tras la tempestad llega la calma. Y nada mejor que darse un madrugón, aprovechando las buenas previsiones meteorológicas, para desentumecer músculos en una ascensión por montaña por Onís, desde Soñín hasta la Porra de Enol (1.279 metros de altitud), pasando por Arnaedu, Las Bobias y Bricial, entre otros bucolicos parajes de la vertiente asturiana del parque nacional de los Picos de Europa. "En Soñín había 1 grado a las ocho y media de la mañana. Para abajo no heló, por la niebla", comentó Miguel del Cueto, quien acometió ese entreno en la matinal de ayer, sábado, junto a Rubén Ruenes, ambos vecinos del concejo de Onís. "Y de corto", aseveró con cierta sorna. Al final, como no podía ser de otra manera, captaron unas espectaculares imágenes de los tres lagos. La ocasión lo merecía y no la desaprovecharon