Las nutrias vuelven a surcar en estas fechas de primeros de año las gélidas aguas del río Güeña a su paso por la ciudad de Cangas de Onís, donde, por cierto, abundan los patos. Nada mejor para que algunos viandantes que merodeaban por la losa de La Pedrera, que une el centro de la urbe con la estación de autobuses y el macro-parking de El Lleráu, así como también por el puente del barrio de El Lleráu,, pudieran disfrutar lo que ofrece en estas jornadas "primaverales" la diosa Naturaleza en ese punto del concejo cangués, demostrando que las aguas de ese afluente del Sella bajan limpias la mayor parte del año, salvo cuando las avenidas hacen acto de presencia.