Se ponen a hablar Toño y Enrique de fabas y se quedan solos. Llevan unos cuantos años estos vecinos de Nueva (Llanes) mano a mano en busca de la alubia perfecta, esa que no se rompe, de piel fina, crujiente, sabrosa... Hacen ambos un tándem perfecto en el sector agroalimentario asturiano: un cocinero, Toño González, y un agricultor, Enrique Villa, poniéndose a disposición uno del otro para experimentar, probar y dar con la faba ideal, la que mejor se adapte al guiso.
