Las pruebas de antígenos sirven para detectar una infección activa, puesto que identifican la presencia de proteínas del virus. En este caso, estos test de antígenos combinados permiten diagnosticar el SARS-CoV-2, el virus de la gripe A y el virus de la gripe B. Aunque las coinfecciones no son lo más habitual, también señalan si exite una infección simultánea.