Porque debieran “ser el orgullo de cualquier asturiano”, pero se sienten “abandonados y hartos”, cientos de agricultores y ganaderos de toda la región se han plantado este mediodía en Oviedo con tractores, cencerros, pitos y pancartas para reclamar más apoyo y la adopción de medidas que frenen su pérdida de poder adquisitivo, la despoblación del campo y el cierre constante de explotaciones. También para que no se les “criminalice”, porque la gota que ha colmado el vaso del medio rural han sido las acusaciones vertidas contra sus profesionales, a los que se ha acusado y señalado por la reciente oleada de incendios que ha azotado en el último mes al Principado. “Culpan precisamente a los mismos que los han extinguido y que no son más que los ganaderos”, se quejan.
