Lograr el relevo generacional en el medio rural asturiano es el gran objetivo de todos los afectados, tal y como expuso el Consejero y los empresarios que participaron este lunes en Oviedo en el Foro Agro Santander sobre los retos del sector agroalimentario asturiano, organizado por Prensa Ibérica y LA NUEVA ESPAÑA, con el patrocino del Banco Santander. Pero hay muchos más retos, según los expertos que participaron en el foro: avanzar en la digitalización, lograr empresas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, investigar para mejorar producción, innovar...

Todo para consolidar un sector, el agroalimentario, que supone el 20% del PIB asturiano –es el segundo producción en el Principado–, cuenta con más de 700 empresas y genera unos 2.000 millones de euros al año. «Es un honor ser consejero del ramo, un sector clave; a mí me gusta hablar de primer sector, no de sector primario. El Principado tiene una apuesta clara por el mismo», asegura rotundo Marcelino Marcos Líndez.

No oculta el Consejero que hay trabajo por hacer. Para convencer a la gente de quedarse en el pueblo, hay que «mejorar la calidad de vida, la rentabilidad». Pero el campo no solo ha de dar rendimiento económico, «sino también social, se debe garantizar la conciliación, la prestación de servicios. Todo esto va de la mano del gran reto de despoblamiento». En todo ello es fundamental, recalca Marcos, la Política Agraria Común (PAC), con 600 millones para Asturias y «eje vertebrador» del medio rural.

Para el relevo generacional el Principado prevé desarrollar el programa «Incorpórate al Agro», con ayudas atractivas para los jóvenes que, según el Consejero, podrán llegar a los 100.000 euros. Juventud y medio ambiente son dos dejes de la PAC, pero no hay que olvidar también el fomento de la igualdad en los pueblos.

«Es un reto mejorar este aspecto. El Principado va a poner en marcha el Estatuto de la Mujer Rural, una norma que esperamos que sea una herramienta fundamental para convertir Asturias en un lugar en el que se respire igualdad», reseña Marcelino Marcos.