«Estoy que se me sale el corazón». Fue lo que atinó a decir, muy emocionado, Gabriel Gómez, nada más saber que su queso viejo de vaca, con leche cruda de la raza parda de montaña, se hizo con el primer premio del III Concurso nacional convocado por Supermercados Masymas. Participaron queserías de Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León y Galicia y fueron cinco las que llegaron a la final, celebrada este martes en las instalaciones del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo. Entre las cinco se impuso la Quesería Gomber, de Sopeña, en pleno valle cántabro de Cabuérniga, fundada a principios del siglo XX por los bisabuelos de Gabriel Gómez, quien la dirige desde 1990.

«Siempre hicimos queso de oveja, pero a mi hermano se le ocurrió hacerse con vacas parda de montaña, que no suelen ser para leche. Y sacamos adelante este queso que es diferente», explicó el quesero. Esa característica de «diferente» –basta ver su intensa tonalidad amarilla– es la que parece que cautivó a un jurado popular de unas 80 personas, presentes en la cata de forma voluntaria tras inscribirse previamente. Una nueva fórmula elegida este año por Masymas y que para la consejera delegada, Eva Rodríguez, es quizás más auténtica y fiable. «Me gusta así, que sea el cliente el que hace de jurado», destacó Rodríguez, presente junto a otros miembros de la directiva de la compañía en el acto, conducido por Carmen Ordiz. «El triunfo de este concurso es un logro de todo el equipo de Masymas», reseñó la consejera, quien agradeció el trabajo del jurado y dio la enhorabuena a los ganadores. «Solo me queda decir que animo a todos a comer mucho queso».